Gestantes de Cuba con el riesgo de muerte más
bajo de América Latina
José
A. de la Osa
Cuba es el país de
América Latina en que una mujer tiene el menor riesgo de morir por
algún proceso relacionado con el embarazo, el parto y el puerperio,
reconocen especialistas que asistieron al Congreso de Obstetricia y
Ginecología, clausurado este viernes en La Habana por el doctor Damodar
Peña, ministro de Salud Pública.
Ese riesgo en nuestro
país es de una por cada 2 200 gestantes, mientras que en Chile —que
ocupa el segundo lugar en el continente— es de una por cada 1 000.
En Costa Rica asciende a una por cada 820, en Guatemala una por cada
60, Bolivia una por cada 33... y en Haití una por cada 16
embarazadas.
El profesor Evelio Cabezas insistió en la necesidad de practicar una obstetricia de excelencia.
Los índices alcanzados
por Cuba se sustentan, fundamentalmente, en la alta cobertura de
atención médica prenatal a las gestantes, que abarca cuidados
especiales para mujeres con diabetes, hipertensión, afecciones
cardiovasculares; en los programas de planificación familiar
basados en el derecho reproductivo de la mujer para elegir
libremente el número de hijos que desea tener; la existencia de
hogares maternos a los que se trasladan las que habitan en lugares
lejanos a centros hospitalarios, y en un amplio programa de
educación para la salud en una población que presenta altos
niveles culturales.
El profesor Evelio
Cabezas, jefe del Grupo Nacional de Ginecología y Obstetricia del
Ministerio de Salud Pública, dijo que las principales causas de
fallecimiento materno en nuestro medio están ligadas a la pérdida
masiva de sangre (hemorragias), originadas por el embarazo
ectópico, las cesáreas y las atonías uterinas, término médico
que alude a la pérdida de capacidad del útero de contraerse con
facilidad.
De ahí que los
intercambios de este encuentro dedicaran un acento primordial a
debatir los estudios nacionales e internacionales más recientes
que, por sus probados resultados científicos, contribuyan a seguir
disminuyendo la mortalidad materna en nuestro país.
En cuanto al embarazo
ectópico o extrauterino, denominado "el gran simulador de la
Ginecología", se alertó en la necesidad de que cuando una mujer en
edad fértil (de procrear) sienta molestias en el bajo vientre —con
falta o no de la menstruación—, acuda con prontitud al médico.
Atendiendo a los desarrollos y accesibilidad de nuestro sistema
sanitario no debe ocurrir ni una sola muerte por esta causa.
Se planteó asimismo,
con una solicitud de apoyo a los medios de comunicación para
transmitir estos conocimientos, que las futuras madres deben saber
que la cesárea es una intervención de "alto riesgo" cuando se le
compara con el parto fisiológico transpelviano. Esa es la razón
por la cual los obstetras deben practicar la cesárea solo cuando
esta operación se apoya en criterios estrictamente científicos.
En relación con la
atonía uterina, el jefe del Grupo Nacional de Ginecología y
Obstetricia informó que se ha comenzado a aplicar en el país, un
medicamento para favorecer la contractilidad del útero después del
parto.
Para el doctor Cabezas,
quien es también profesor titular consultante de la Universidad
Médica de La Habana, el camino es practicar una obstetricia de
excelencia en el ejercicio profesional y para ello se requiere, en
primer lugar, formación básica y educación continua
(conocimientos), acompañadas de una palabra que, subrayó, no
debemos olvidar: ética con el paciente y nosotros mismos.
La profesora Blanca Rosa
Manzano Ovies fue elegida presidenta de la Sociedad Cubana de
Obstetricia y Ginecología. |