BRUSELAS, 1ro. de mayo.— La Unión Europea (UE)
corona hoy su ampliación con 10 nuevos miembros y extenderá su
territorio desde el Báltico, fronterizo con Rusia, hasta las islas
mediterráneas de Chipre y Malta.
A partir de esta jornada la UE estará integrada por
25 estados, sus habitantes aumentarán a 450 millones y contará con
una extensión Territorial de 3 970 000 kilómetros
cuadrados.
Bajo la presidencia semestral y rotativa de Irlanda,
se convirtieron en miembros plenos Polonia, Eslovaquia, Hungría,
República Checa, Malta, Chipre, Lituania, Estonia y Letonia,
informa Prensa Latina.
Las celebraciones oficiales se efectuaron en
Dublín, con asistencia de los 25 jefes de estado o gobierno de la
UE, aunque en todos los países se realizaron actividades por ese
motivo.
Los 10 integrantes de la familia comunitaria
comenzaron el camino de la adhesión hace unos seis años, durante
los cuales ajustaron sus economías y siguieron las exigencias de
Bruselas para lograr ese propósito.
Con una adhesión, con matices sobre todo
políticos, se pondrán ahora de manifiesto las grandes diferencias
entre los viejos y los nuevos miembros, los últimos en su mayoría
con deficientes economías.
El mayor crecimiento de la UE de una sola vez se
registra cuando aún no se ha aprobado la Constitución que regirá
la amplia familia, sobre todo por discrepancias en la forma de
votación, al cual se opusieron el año pasado España y Polonia.
Pero se espera que posiblemente por el cambio de
gobierno en Madrid y las últimas señales dadas por Varsovia, el
próximo mes de junio se logre un consenso y finalmente se apruebe
el sistema por mayoría que otorgará más poder a Alemania,
Francia, Gran Bretaña e Italia.
A pesar del reconocimiento del representante de
Relaciones Exteriores y Seguridad de la UE, Javier Solana, de que
los nuevos miembros se beneficiarán de la asistencia estructural,
todo no es color de rosa pues ya en muchos países occidentales se
han aplicado medidas para contrarrestar un flujo de inmigrantes de
esos estados.
Por otra parte en Francia y Alemania se teme que
estos países se vean obligados a aumentar las contribuciones
económicas en momentos que aplican planes de austeridad e
impopulares medidas sociales.