PUERTO PRÍNCIPE, 19 de febrero (PL).—
Mientras la oposición armada amenaza con continuar su avance por el
país, el presidente Jean Bertrand Aristide espera apoyo de la
Organización de Estados Americanos (OEA), que celebra hoy un debate
sobre Haití.
El mandatario, atrapado en las
últimas semanas en una crisis política que sube de tono por día,
ha manifestado su anuencia para que su partido Lavalas comparta el
poder con miembros de la oposición y la sociedad civil, como ha
sugerido la Comunidad del Caribe (CARICOM).
A pesar de su objeción a abandonar
la silla presidencial antes de febrero de 2006, fecha en que
concluye su mandato, Aristide dijo a la prensa que está dispuesto a
compartir la gestión de gobierno con el fin de hallar una salida
pacífica al conflicto que ha adquirido ribetes sangrientos
últimamente.
El presidente, quien se comprometió
a fines de enero con CARICOM a llevar adelante medidas que permitan
abortar la difícil situación actual, acusó a los grupos armados
de estar financiados por el narcotráfico y de ser apoyados por
fuertes grupos económicos.
"El pequeño grupo que siempre
ha escogido golpes para ocupar el poder hoy quiere hacer lo mismo.
Tiene miedo del pueblo, que es la mayoría. Y si yo termino mi
mandato ellos tendrían que ir a elecciones. No tienen miedo de mí,
tienen miedo del pueblo", aseguró el gobernante a periodistas.
Las fuerzas de la oposición armada,
que afirma haber ocupado una docena de localidades en el norte,
están integradas, entre otros, por ex militares de la dictadura del
general Raoul Cedrás (1991-94), ex golpistas y otrora
paramilitares.