WASHINGTON, 19 de febrero (PL).—
El presidente estadounidense, George W. Bush, sigue mal en las
encuestas, y el último muestreo de la cadena CNN y el diario USA
Today lo dan perdedor por buen margen frente a los aspirantes
demócratas John Kerry y John Edwards, se informó hoy.
Si los comicios presidenciales,
previstos para noviembre próximo, tuvieran lugar ahora, el actual
mandatario perdería frente a Kerry, quien tiene el 55 por ciento de
apoyo por 43 Bush.
Pero las noticias malas siguen, pues
también se las vería muy mal frente a Edwards, esta vez por 54 a
44 por ciento.
Si bien el sondeo indica que la
aprobación del trabajo del presidente de Estados Unidos se mantiene
este mes, los record de algunas de sus cualidades personales
descendieron.
El fracaso en la búsqueda de armas
de exterminio en Iraq, argumento utilizado para lanzar la invasión
a ese país, la conducción de la guerra y ocupación, así como las
acusaciones respecto al servicio del gobernante en la Guardia
Nacional incidieron en estos resultados, según afirma Usa Today.
Se trata del peor momento en el
mandato de Bush respecto a la confianza de la opinión pública
respecto a su credibilidad y honestidad, subraya el rotativo.
Solo el 42 por ciento de los
encuestados considera que el Presidente tiene un programa claro para
enfrentar las dificultades económicas del país y menos de la mitad
cree que Bush cumplió con sus deberes durante la guerra de Viet Nam.
Los resultados no han sorprendido a
los analistas, a pesar de que a principios de enero pasado el
gobernante tenía una sólida ventaja frente a cualquiera de los
precandidatos demócratas.
Sin embargo, Stephen Hess, directivo
de la Brooginks Institution, y considerado un tanque pensante en
Washington, dijo que si bien las encuestas indican problemas para
Bush también es muy temprano para una decisión sobre los comicios.
Hess considera que tanto la economía
como la situación en Iraq pueden resultar impredecibles, y la
campaña electoral es joven todavía. También recordó que Bush
tiene más de 100 millones de dólares para intentar ganar el voto
del electorado.
Por otro lado, los estrategas
demócratas afirman que el Presidente ha fallado en convencer a la
opinión pública de que ha cumplido con sus promesas: hacer más
fuerte a la economía y reducir las amenazas terroristas.
"Ahora mismo, Bush está
compitiendo contra él mismo, y está perdiendo" sostiene el
encuestador demócrata Mark Penn.