BRUSELAS, 17 de enero.— Gran Bretaña se acerca
hoy al "núcleo duro" del proceso de integración dentro
de la Unión Europea (UE), formado hasta ahora por Alemania y
Francia, ante la falta de consenso de ese bloque sobre el texto de
su nueva Constitución, informa Prensa Latina.
De acuerdo con fuentes de la UE, citadas por la
prensa en esta capital, Londres dio varios pasos en los últimos
tiempos destinados a buscar mayor coincidencia de posiciones con
Berlín y París, en medio de crecientes diferencias sobre la Carta
Magna comunitaria.
En ese sentido, los titulares de economía de
Francia y Alemania, Frands Mer y Wolfgang Clement, respectivamente,
anunciaron el pasado jueves la celebración el venidero 18 de
febrero de una reunión del premier británico, Anthony Blair, el
canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, y el presidente galo,
Jacques Chirac.
La cita, que tendrá lugar en Berlín, se
produce a un mes de la cumbre de primavera de la UE, en la cual se
debaten, por lo general, temas económicos, cruciales.
Analistas consideran que precisamente esos asuntos
motivan la búsqueda de una unión de posiciones, como lo fue en su
momento el tema de la defensa regional de esos tres estados
"grandes" de la UE.
Durante el encuentro en la capital alemana se espera
que se aborden las reformas económicas, el texto de la Ley
Fundamental del bloque regional europeo y los posibles candidatos
para sustituir al actual presidente de la Comisión Europea, Romano
Prodi, en noviembre de este año
La importancia concedida al acápite económico
dentro de ese trilateralismo llevó a Londres a apoyar dentro del
Consejo Europeo a Francia y Alemania para exonerar a esos países de
sanciones por violar el Pacto de Estabilidad del euro.
Ese documento establece un límite del 3% para el
déficit presupuestario de los miembros de la UE, incumplido en el
último trienio por los gobiernos de Chirac y Schroeder.
Gran Bretaña busca, de acuerdo con la televisión
belga, evitar la pérdida del control sobre las instituciones de la
UE como su Consejo, Comisión y Parlamento, en especial, después
que en mayo venidero esa entidad regional pase de 15 a 25 miembros.
Además, Bélgica y Luxemburgo muestran los primeros
signos de querer sumarse al "núcleo duro", un concepto
planteado en 1994 por el ex canciller federal germano Helmut Kohl,
basado en los ideólogos Karl Lammers y Wolfgang Schaeuble.
Esa posición significa que algunos países deciden
marchar por el camino de la integración política y económica más
rápido que el resto de los miembros de la UE, lo cual fue criticado
con más fuerza por Madrid.
Tanto España como Polonia, que ingresa al bloque en
mayo próximo, se oponen a la votación de doble mayoría propuesta
por el borrador de la nueva Constitución.
Esa oposición fue uno de los factores que provocó
el fracaso de la cumbre de diciembre pasado, celebrada aquí para
discutir la Carta Magna en el marco de la Conferencia
Intergubernamental.