El sabotaje premeditado al recíproco
intercambio deportivo entre Estados Unidos y Cuba constituye una de
las aristas del bloqueo norteamericano contra la Isla, impuesto hace
más de 40 años.
Ciro Pérez Hebra, director de
Relaciones Internacionales en el Instituto Nacional de Deportes,
Educación Física y Recreación (INDER), explicó que esa política
incentiva un absurdo desequilibrio.
"Mientras los deportistas
norteamericanos visitan nuestro país sin trabas, los cubanos son
perjudicados con demoras en los visados o prohibiciones para
competir en Estados Unidos", denunció.
Entre el 11 diciembre del 2002 y el
10 de septiembre de este año, Washington negó permisos de entrada
a 49 atletas, entrenadores y federativos de 11 delegaciones cubanas.
Debido a esa práctica, componente de
las restricciones del bloqueo, en julio pasado la selección de tiro
con arco no asistió al Campeonato Mundial, en Nueva York, y perdió
la oportunidad de obtener clasificaciones para los Juegos Olímpicos
de Atenas 2004, explicó.
En agosto del corriente, deportistas
cubanos con limitaciones físicas debían optar en Oklahoma por la
promoción para los Juegos Paralímpicos, que transcurrirán
también en la capital griega en el venidero año.
Para impedir su participación, las
autoridades estadounidenses concedieron la visa a tres atletas
invidentes, pero la negaron a sus entrenadores, factores claves en
esas competiciones, agregó.
Estos son algunos ejemplos de una
política que da al traste con los postulados pacifistas y
participativos del Comité Olímpico Internacional (COI).
El Director de Relaciones
Internacionales del INDER relató que, incluso, colaboradores de la
Isla en otros países sufren también las consecuencias del bloqueo.
Juan Carlos Rodríguez, técnico
cubano, fue privado por la embajada de Estados Unidos en Italia de
acompañar a los luchadores que entrena en aquel país europeo al
Campeonato Mundial de estilo libre, con sede en Nueva York, del 11
al 14 de septiembre pasado.
Estas tendencias violatorias de las
regulaciones del COI perjudican hasta a federaciones internacionales,
como la de Luchas Asociadas (FILA), cuyo director técnico, el
cubano Gustavo Rollé, no pudo supervisar la referida lid del orbe
en Nueva York, por retrasos en el visado.
La otra cara de la moneda es el
impecable comportamiento cubano, siempre respetuoso de los
intercambios deportivos entre los dos países.
"En el Campeonato Mundial de
Esgrima, organizado en La Habana del 4 al 11 de octubre actual,
participaron sin obstáculos ni limitaciones 50 estadounidenses
junto a directivos, técnicos y reporteros", subrayó.
Agregó que en la Copa del Mundo de
Béisbol (12 al 26 de este mes) se inscribió una selección
estadounidense acompañada por invitados y periodistas, presentes en
estos momentos en el territorio caribeño.
Pérez Hebra puntualizó que el
bloqueo afecta la compra de artículos y medios de enseñanza,
fundamentales para la práctica masiva en escuelas y comunidades, y
para el desarrollo del alto rendimiento.
Esa situación provoca, además, el
encarecimiento de los pasajes aéreos para viajar a Estados Unidos.
También impide la entrega de
premios, como el caso del ya fallecido ajedrecista Guillermo
García, quien hace algunos años ganó un torneo en Estados Unidos
y nunca pudo ser recompensado económicamente por ello. (AIN)