BUENOS AIRES, 21 de octubre (PL).—
Con el famoso teatro Colón abarrotado y prolongados "Olé,
olé, olé", el pianista cubano Jesús Chucho Valdés debutó
anoche en Buenos Aires con un concierto digno del alto prestigio de
esa instalación.
Todavía impresionado por la fabulosa
acogida que colmó todas las secciones de ese palacio cultural
latinoamericano, el fundador de Irakere no escatimó calificativos
en conversación con Prensa Latina para tratar de describir la
experiencia vivida en esta capital.
"Dicen que eso nunca había
pasado en el Colón, el público gritando, coreando el conocido
Olé, olé, olé... Fue un concierto increíble", afirmó.
Los patrocinadores de las actuaciones
del músico antillano ganador de cuatro Premios Grammys confirmaron
que muchas personas pagaron su entrada para ver el espectáculo de
pie.
Chucho elogió la calidad del sonido
en el teatro, fundado el 25 de mayo de 1908, tras 20 años de
construcción y considerado el más importante de América Latina,
además de constituir uno de los monumentos históricos más
representativos de este país sudamericano.
"Fue una noche extraordinaria,
espectacular, un exitazo, tremendo conciertazo, todavía estoy
impresionado", reiteró uno de los más importantes jazzistas
del mundo sin poder salir del asombro provocado por la acogida de
los porteños.
Y el impacto también llegó a la
crítica local: La agencia argentina de noticias Télam difundió
hoy una nota titulada "La lección de piano del cubano Chucho
Valdés en el Colón".
El despacho sostiene que los
asistentes disfrutaron de un sublime concierto de piano, en el cual
el músico recorrió con brillantez un variado repertorio con piezas
cubanas, jazz y obras clásicas que despertó la ovación y los
vítores de la audiencia.
Chucho ejecutó con su personalísimo
estilo una amplia gama de géneros y abarcó desde Bésame mucho
hasta una trilogía jazzística iniciada con Blue Monk, pasando por
Preludio número 4 de Schubert y la popular Esta tarde vi llover,
del mexicano Armando Manzanero.
El pianista volverá a actuar en el
Colón el próximo jueves, en esa ocasión junto con la Orquesta
Filarmónica de Buenos Aires, bajo la batuta del búlgaro Milen
Nachev, para ejecutar obras como Elegía, de Manolo Juárez, y la
Sinfonía fantástica, Op.14, del francés Héctor Berlioz, de cuyo
natalicio se celebra ahora el bicentenario.
Sus presentaciones porteñas
concluirán el lunes 27 en el Teatro Ópera, donde actuará junto con
su hermana la cantante Mayra Caridad Valdés y los músicos Yaroldy
Abreu Robles (bajo), Lázaro Rivero Alarcón (percusión) y Ramsés
Rodríguez Baralt (batería).