Premier cinematográfica
Roble de olor o la metáfora del presente desde el pasado
René
Castaño
Una
negra, inmigrante refinada y un acaudalado mercader alemán, dan
vida al romance colonial de Roble de olor, primera cinta de
ficción dirigida por Rigoberto López, exhibida en premier, anoche,
en la sala Chaplin con motivo del Día de la Cultura Cubana.
Interpretada por Lia
Chapman y Jorge Perugorría, la trama se mueve en la primera mitad
del siglo XIX en la Isla de Cuba, a través de la historia del
cafetal Angerona. Sitio definido por López como una metáfora, una
alegoría del presente desde el pasado, quien descubrió la
anécdota a través de un reportaje del escritor Leonardo Padura.
Lia Chapman, protagonista del filme.
El filme, apoyado en la
fotografía de Livio Delgado y la música de Sergio Vitier, cuenta
además con las actuaciones de Abel Rodríguez y Pablo Guevara.
Aquí, Rigoberto presenta a la joven pianista y compositora Raquel
Rubí en su primera experiencia frente a las cámaras. Devenida
villana, Rubí encuentra en este rol la posibilidad de demostrar sus
cualidades para el canto.
El también director del
documental Yo soy del son a la salsa, en previa rueda de
prensa, apuntaba cómo el cine cubano había tenido que reconstruir
la memoria histórica del país, donde la tragedia de la esclavitud
descollaba con un peso fundamental. Por eso, la recreación de
Angerona viene a ser una apelación a la tolerancia, al respeto, a
las diferencias.
Este proyecto de época,
filmado con pocos recursos, resultó un desafío para el equipo de
realización, cuyos integrantes se sienten satisfechos con el
resultado obtenido. Su director adelantó a los reporteros que el 29
de octubre el filme se presentará en el proceso de nominación para
los Globos de Oro, en Hollywood. Coproducida con Francia y España,
la cinta será exhibida en el Festival del Nuevo Cine
Latinoamericano, en diciembre próximo.
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