Analizan el papel de
la UJC en el perfeccionamiento de la enseñanza media
Silvia
Barthelemy
En diálogo franco los
cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas de Ciudad de La Habana
intercambiaron este lunes con Pedro Sáez, integrante del Buró
Político y primer secretario del Partido en la capital; y Otto
Rivero Torres, primer secretario de la organización juvenil, sobre
los grandes desafíos a que está abocada la UJC.
Entre los temas tratados
en el encuentro están el papel protagónico que debe asumir la
organización en las transformaciones de la secundaria básica; su
participación en el tratamiento y seguimiento de los trabajadores
sociales tanto de los nuevos como de los ya formados, y del
crecimiento cualitativo y cuantitativo de la militancia en sectores
tan importantes como el productivo y el de servicios.
En este último punto,
Enrique Gómez Cabeza, miembro del Buró Nacional, informó que el
2003 ha sido el de mayor incorporación de jóvenes provenientes de
estos dos sectores en la historia de la UJC, los cuales representan
el 52% de los militantes de la capital.
Con ellos, señaló
Rivero Torres, tenemos una gran responsabilidad. Del trabajo de la
organización depende, precisó, su actitud como militantes, como
jóvenes comprometidos con el presente y el futuro de la Patria, y
que se apliquen con rigor los propósitos de la Batalla de Ideas.
El dirigente juvenil,
que por estos días se ha reunido con los cuadros de la UJC en
varias provincias del país, previo al inicio del proceso de balance
de las asambleas municipales, indicó además, que la UJC tiene el
desafío de trabajar con métodos distintos en la enseñanza media.
Si queremos acompañar
esta extraordinaria experiencia tal cual es, precisó, tienen que
existir comités de base en cada secundaria que se preocupen por
todo lo que acontezca en esos centros, por el desarrollo exitoso de
la docencia, las actividades políticas culturales y la interacción
entre profesor, alumno y familia.
En cuanto a los
trabajadores sociales, que ya suman más de 15 000 en el país,
señaló la necesidad de exigirles más rigor y disciplina en su
noble labor.
A las asambleas
municipales arribaremos con una organización más fuerte, que ha
ganado en la relación con sus militantes, lo que ha permitido
llegar a un mayor número de jóvenes; ahora nos resta constancia en
el trabajo y lograr una UJC que se parezca cada vez más a la
juventud de nuestros tiempos, puntualizó Rivero Torres.
En las conclusiones,
Sáez destacó la solidez de los cuadros de la capital, quienes han
enarbolado los programas de la Revolución y los exhortó a
continuar trabajando por hacer de esta tropa de jóvenes la mejor
del país. |