A cargo de GUILLERMOCABRERA ÁLVAREZ

El 6/08/2003 publiqué la respuesta del Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) al lector Sergio Bello. Opté por dar solo la opinión del MIP, pues debía partirse de algún punto para el análisis. Ahora doy a conocer un criterio diferente al emitido por el MIP. Los lectores juzgarán por sí mismos:

Desde hace más de 20 años practico el buceo y la pesca submarina. Me sentí decepcionado al leer la respuesta dada al compañero Sergio, la cual considero infundada. No parece una respuesta colegiada con bases firmes.

Es un insulto a la inteligencia acusar al pescador submarino de la destrucción del medio ambiente y de la falta de pescado, ya sea a nivel mundial o nacional.

Las investigaciones demuestran que otros son los culpables de océanos llenos de desechos tóxicos, hidrocarburos, fertilizantes. Ha sido el "desarrollo" el que vierte sustancias nocivas en los ecosistemas.

La falta de pescado la causan también el calentamiento global, la mala política de pesca a nivel mundial, el no respeto de los períodos de veda, no tener en cuenta la evolución y los ciclos reproductivos de las especies.

Un arrastrero captura en un día de trabajo mucho más de lo que pescarían todos los pescadores submarinos cubanos, juntos, en toda su vida. El daño a los fondos marinos ocasionado por el arrastrero, no lo podrían provocar todos los pescadores submarinos, juntos, por siglos. Un arrastre destruye cualquier especie, no selecciona y lo mismo mata a un tiburón que a un quelonio.

En el Canal Educativo aprendí, en boca de nuestros biólogos marinos y oceanólogos, que la creación de embalses y presas impide que lleguen al mar sustancias biológicamente activas, sumamente importantes para alimentar la fauna marina y enriquecer los suelos. Es impresionante lo importante de la llegada de este sedimento al mar. La construcción de la presa de Assuán, privó al África de uno de los bancos de sardinas más importantes del mundo.

En el Canal Educativo aprendí que los fenómenos atmosféricos tienen una incidencia tremenda en el ecosistema marino. Cualquier frente frío, ciclón, tormenta tropical, daña más que todos los pescadores submarinos juntos y que todas las generaciones de pescadores submarinos. Son fenómenos que perjudican las arenas, los arrecifes coralinos, y no pagan licencia.

¿Por qué se nos quiere eliminar? Un pescador de bote paga solo 12 pesos al año y pesca todos los días, utiliza diferentes artes de pesca (y al anzuelo se pega lo mismo una especie en extinción que un carajuelo). Al final la pieza sufre y puede morir. En los palangres cae cualquier cosa, pero ellos "no dañan" la ecología, aunque sus pequeñas embarcaciones derraman aceite y petróleo a las aguas. Al tirar la potala, drampin, o ancla arrastran y se llevan todo lo que hay en el fondo. ¿Quién hace más daño?

Puede que nuestro deporte no pertenezca a una federación ni sea interés del INDER. En la década del sesenta, Cuba participó en campeonatos mundiales.

¿Quién le dice a Jacques Ives Cousteu, el gran investigador de los mares, a Marcelo Salado, a Camilo Cienfuegos, y a nuestro Comandante en Jefe que eso no es un deporte? Fidel lo ha practicado durante más de 30 años.

Primero pagamos 50 pesos al año y se podía pescar diario, con respeto al Decreto ley 164. Luego subió a 100 pesos y se limitaba a viernes, sábado, y domingo y todos los días del verano. Ahora son 200 pesos, y solo sábados, domingos y días feriados. Es injusto.

Los pescadores submarinos somos el 0,00027% de la población, según las licencias expedidas. Por favor, piensen un poco antes de tomar decisiones y ayúdennos a mejorar, no a empeorar. Sirva esta carta para la reflexión y el debate. Esto no es solo mi opinión, así piensan Sergio Bello, 38 años, graduado de Física; doctor Antonio Ponce, 56 años, médico especialista en Ortopedia, master en Geriatría; Jaime Rodríguez Cazón, 42 años, profesor universitario; Gerardo Amoedo Ávila, licenciado en Contabilidad; y yo.

No podemos estar todo el día en el mar, pero tenemos derecho a practicarlo cuando tengamos un chance. Estamos contra la pesca con tanques, el uso de los paños, redes, mallas, nasas; contra la captura de especies importantes o en peligro de extinción. Nos pronunciamos contra la extracción ilegal de coral negro, y de ver en las ferias de artesanos corales blancos, caracoles preciosos, objetos hechos con todo esto, y gorgonias. Estamos en contra de la venta de guanábanas disecadas, y en general contra todo lo que contamine nuestros ecosistemas. (Dr. Filiberto Jorge Vidal Sánchez, Ciudad de La Habana)

He dado el anverso y el reverso de una situación que debe ser examinada. Las dos partes tienen verdades que pueden ser discutidas y conciliadas. Quienes hacen la ley pueden, sin menoscabar su autoridad, conversar y razonar con quienes deben acatarla. Hemos dado a conocer dos maneras de pensar. Las conclusiones deben encontrarla en una reunión donde participen estos pescadores, y todos los organismos implicados en el tema. Si lo estiman, Abrecartas también estaría presente.

Escríbanos Sección Abrecartas
Periódico Granma
CP 10699 Habana 6

 

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