MANAGUA, 15 de septiembre (PL). —
La capital nicaragüense luce hoy un nuevo rostro: letreros y mantas
con emblemas de NO al CAFTA, No al ALCA, en desacuerdo con la VII
ronda de negociaciones para un tratado entre Centroamérica y
Estados Unidos, que sesiona en esta capital.
El Frente Nacional de los
Trabajadores (FNT), la Iniciativa Mesoamericana, Desarrollo
Sostenible, y otras instituciones sociales y gremiales, reiteraron un No al Tratado de Libre Comercio (TLC).
El congresista Gustavo Porras dijo a
Prensa Latina que "lucharemos por nuestros productores,
comerciantes y por el futuro del país, sin convertirnos en una
nueva estrella para la bandera de Estados Unidos".
No estamos dispuestos a que las
transnacionales lleven a la quiebra a nuestros campesinos, a los
medianos y pequeños productores, con mercancías subsidiadas,
añadió.
Reiteró que el próximo 18, miles de
nicaragüenses marcharán por las principales avenidas de Managua,
hasta el Palacio Legislativo, donde entregarán un proyecto de ley
moratoria para detener la firma del TLC.
Mientras, más de 400 policías de
seguridad y antimotines custodian los accesos y las instalaciones
del Hotel Intercontinental, sede del foro negociador, donde hasta
ahora apenas han llegado unos 800 delegados de los 1 500
anunciados.
La delegación norteamericana es la
más numerosa, casi un centenar de personas, presidida por Regina
Vargo, quien ha rehuido a la prensa porque, según los observadores,
"no trae mucho que ofrecer a los nicaragüenses".
Entre sus pocos comentarios públicos
y bastante pesimistas está el que "no sé si vamos a estar en
un punto como para hacer un gran avance" en las negociaciones.
Antes de iniciarse el debate, Vargo
ya dejó entrever que se seguirán aplazando los temas más
polémicos, probablemente con la intención de dejarlos relegados y
tomar una decisión en las dos últimas rondas en ciudades
norteamericanas con los mandatarios de las naciones.
Por su parte Carlos Sequeiro, quien
preside el grupo nicaragüense, comentó que la discusión se
concentra en el acomodo de los productos agropecuarios, los
principales renglones exportables de la región.
Aunque según Sequeiro no ve
disposición de parte de los Estados Unidos para "avanzar como
yo hubiera querido".
Mario Arana, titular del Ministerio
de Fomento, Industria y Comercio de Nicaragua (MIFIC), precisó que
el tema agrícola se mantiene en la mesa de debate para tratar de
definir los renglones que admitirá Estados Unidos y los que
recibirá la subregión.
Para Nicaragua es fundamental, dijo,
alcanzar una buena negociación en este sector.
Arana confirmó a Prensa Latina que
en las negociaciones que se desarrollan con Norteamérica, Nicaragua
será el país menos favorecido porque sus exportaciones principales
proceden del sector agrícola.
De acuerdo con los expertos si no se
logra que Estados Unidos elimine los subsidios a sus productores del
agro, el CAFTA llevará a un colapso a las economías subregionales,
además de provocar un grave deterioro en el campo con el aumento de
la pobreza y la falta de empleo.
A las nueve mesas de negociaciones
instaladas en el Centro de Convención del Hotel Intercontinental, a
puerta cerrada, solo tenían acceso los equipos negociadores.
A los periodistas se les instaló en
una sala de prensa, pero el foro no emitirá conclusiones, ni
documento oficial de los avances o retrocesos en los temas que se
debaten.