GUATEMALA, 13de septiembre.— Tras
años de una enconada batalla jurídica, las puertas quedaron
abiertas al ex dictador Efraín Ríos Montt para participar en la
contienda por la presidencia de Guatemala, luego que la Corte
Suprema de Justicia decidiera archivar dos recursos de amparo contra
la inscripción de su candidatura.
La Corte decidió archivar hace dos
días dos amparos contra la candidatura presidencial de Ríos Montt,
quien gobernó de facto entre 1982 y 1983, dejando en firme su
inscripción para las elecciones del próximo 9 de noviembre,
señala un despacho de AFP.
La decisión causó malestar en
distintos sectores como partidos de oposición y organismos de
derechos humanos, que atribuyeron el veredicto a presiones ejercidas
por el gobernante Frente Republicano Guatemalteco (FRG), que postula
a Ríos Montt.
Las diputada Nineth Montenegro,
también criticó los gastos de la secretaría de Comunicación
Social de la Presidencia, que del 15 de mayo al 31 de agosto erogó
31,4 millones de quetzales (más de cuatro millones de dólares) en
publicidad oficial que supuestamente favorece las aspiraciones
electorales de Ríos Montt, quien es líder fundador del FRG y
presidente del Congreso.
Ríos Montt intentó en tres
ocasiones vencer una disposición constitucional que le impedía ser
candidato a la presidencia, por haber encabezado un gobierno de
facto.
Tanto el Tribunal Supremo Electoral
como la Corte Suprema de Justicia rechazaron su inscripción para
los procesos electorales de 1990 y 1995, descalificando su argumento
de que la prohibición fue incorporada a la Constitución con
posterioridad a su gobierno y que la ley no puede tener efecto
retroactivo.
En julio de este año, una Corte de
Constitucionalidad integrada en su mayoría (cuatro de tres) por
miembros del partido en el poder, admitió por primera vez un
recurso del general retirado y ordenó la inscripción de su
candidatura al Tribunal Supremo Electoral.
A partir de entonces se desató una
intrincada batalla jurídica en la que por momentos chocaron las
competencias de los distintos órganos judiciales, pero que terminó
ganando el ex dictador con la resolución dictada por la Corte
Suprema de Justicia el pasado viernes.
Los detractores del septuagenario
político mantienen la esperanza de anular su inscripción con
nuevos recursos de amparo, pero analistas jurídicos estiman que son
mínimas las posibilidades de que tales acciones prosperen.
La Corte de Constitucionalidad al
menos en teoría es inapelable en sus decisiones, ha ordenado la
inscripción de Ríos Montt en tres ocasiones e igual número de
veces instruyó a la Corte Suprema y al resto de tribunales del
país que rechacen cualquier otro recurso contra la candidatura del
líder oficialista.
Durante los 18 meses de su mandato,
Ríos Montt violentó la independencia de poderes al instaurar los
llamados Tribunales de Fuero Especial (jueces sin rostro), que
montaron procesos sumarios y mandaron a fusilar a una docena de
supuestos delincuentes, aunque la mayoría eran militantes o
simpatizantes de la guerrilla.
De acuerdo con agrupaciones de
derechos humanos, durante el período que estuvo Ríos Montt en el
poder fueron asesinados unos 17 000 opositores políticos.
La Comisión de Esclarecimiento
Histórico, patrocinada por la ONU, en su informe final presentado
en febrero de 1999 señaló que durante el gobierno de Ríos Montt
se cometió el delito de genocidio, cuando el Ejército arrasó unas
400 poblaciones indígenas.
Por ese delito el militar fue acusado
en España por la líder indígena y Premio Nóbel de Paz, Rigoberta
Menchú, pero la justicia española declinó tramitar el caso
aduciendo falta de jurisdicción.