CANCÚN, México, 12 de septiembre (PL).—
Cuba denunció hoy ante la V reunión ministerial de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) el bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América a
su pueblo.
En un escenario multilateral
relevante como la cita de ministros de la OMC, que se celebra hasta
el próximo domingo en este balneario, el ministro cubano de
Gobierno, Ricardo Cabrisas, acusó a Washington de violar los
principios del derecho internacional y las reglas del organismo
comercial.
Cabrisas proclamó la necesidad
urgente de que se reforme profundamente el sistema multilateral de
comercio para que el intercambio entre países ricos y pobres pueda
ser más equilibrado.
Demandó que el desarrollo sea una
dimensión que no se limite a un grupo de recomendaciones, sino que
permee todos los acuerdos que se tomen, por ser un derecho.
El Ministro antillano describió la
situación de deterioro que se manifiesta en muchos de los
indicadores sociales de los países en desarrollo que hicieron un
esfuerzo por cumplir las recetas diseñadas para lograr un
crecimiento económico sostenido, entre las que se encontraba la
liberalización de sus mercados a ultranza.
Explicó que no solo esas naciones no
crecieron, sino que perdieron el rumbo de sus políticas sociales y
el control sobre sus estrategias nacionales de desarrollo.
Cabrisas enfatizó en la necesidad de
que los países en desarrollo mantengan la unidad en la defensa de
sus intereses en el transcurso de las negociaciones que tienen lugar
en el Centro de Convenciones de Cancún, y ratificó la solidaridad
firme de Cuba en la batalla por un mundo mejor.
La intervención del alto funcionario
cubano resaltó una gran paradoja, precisamente en un espacio donde
se aboga incansablemente por el libre comercio pues el bloqueo
norteamericano impuesto a la Isla por más de 40 años significa una
violación de la propia regulación de la OMC.
Evidenció que más allá de la
retórica que se repite a favor de un trato especial y diferenciado
para los países en desarrollo, en el caso cubano con el bloqueo
también se corrobora el hecho de que el comercio en el mundo no
solo permanece injusto e inequitativo, sino que puede ser usado para
presionar a naciones pobres.
Durante las sesiones de los dos
primeros días de trabajo de la ministerial han abundado los
discursos de países en desarrollo, que con diferencia de matices se
refirieron al atraso o estancamiento de las negociaciones
comerciales en las cuestiones concernientes al desarrollo, a pesar
de la agenda lanzada en Doha.
Dicho texto puso en el centro de la
orientación de la OMC la aspiración de contar con un sistema más
justo y equitativo que potencie la lucha contra la pobreza y una
mejor distribución de las riquezas mundiales.