LA PAZ, 13 de septiembre
(PL).— Fuerzas del Ejército y la Policía
patrullan hoy las carreteras que surcan el Altiplano boliviano y
conectan a esta ciudad con la región sur, Perú y Chile, ante
anuncios de bloqueos campesinos.
La medida fue tomada luego que el
líder de la Confederación Sindical Campesina, Felipe Quispe,
anunció un cierre de vías en la región de La Paz, para exigir la
libertad del dirigente agrario Edwin Huampo, acusado de dar muerte a
dos personas en disturbios hace tres años.
El subjefe de la Policía de La Paz,
coronel José Velarde, confirmó el despliegue militar y policial y
dijo que la circulación está garantizada, pues no hay bloqueos.
Centenares de labriegos mantienen al
mismo tiempo una huelga de hambre en el vecino municipio de El Alto
y proyectan una marcha a La Paz, mayor que la manifestación agraria
que el pasado lunes llegó a La Paz para rechazar un proyecto
transnacional de exportar gas a Norteamérica por Chile.
El ministro de la Presidencia, José
Justiniano, ratificó anoche la negativa del Gobierno a atender la
demanda de libertad de Huampo y dijo que el Ejecutivo no puede ir
contra la Ley pues el preso está acusado y procesado por delitos
comunes.
La movilización de tropas fue
precedida por declaraciones del ministro de Defensa, Carlos
Sánchez, en el sentido de que el Gobierno no permitirá cierres de
vías y que el Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada dio
instrucciones de mantener el orden, de ser necesario con el uso de
fuerzas militares.
Sánchez atacó en particular a la
jornada nacional de movilizaciones contra la exportación del gas,
anunciada para el viernes próximo por un bloque de organizaciones
encabezadas por el Movimiento al Socialismo (MAS), principal partido
opositor.
La Central Obrera Boliviana (COB),
que denuncia un brote divisionista en sus filas promovido por el
Gobierno, anunció también protestas contra la venta del gas.
Entretanto, el jefe del MAS, Evo
Morales, denunció que el Gobierno prepara una escalada de violencia
contra los movimientos sociales y en particular contra los
cultivadores de hoja de coca de la región central del Chapare.
Según Morales, a ello responde el
traslado al Chapare de un instituto de formación de la Fuerza
Naval, decidido por el ministro Sánchez, a quien calificó de
ideólogo de la militarización represiva.
El citado ministro recorrió en los
últimos días diversas unidades militares y anunció que los
uniformados están siendo preparados para enfrentar eventuales
intentos de desestabilización.
La designación de Carlos Sánchez
como ministro de Defensa, el mes pasado, fue considerada por
diversos analistas como síntoma de endurecimiento y militarización
del Gobierno, que cataloga a las Fuerzas Armadas un pilar de la
democracia.
Sánchez fue ministro de la
Presidencia hasta febrero pasado, cuando dejó el Gobierno tras ser
considerado uno de los responsables de más de 30 muertes
registradas en un estallido social reprimido por los militares, que
defendieron al Gobierno ante una huelga policial y grandes
protestas.