BEIRUT, 10 de septiembre (PL). — El
presidente del Parlamento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
Ahmed Qurei, aceptó hoy el cargo de primer ministro, en medio de
una ola de violencia protagonizada por el ejército israelí en los
territorios ocupados.
Según la radioemisora Voz de Beirut,
Qurei propuso la formación de un gobierno de emergencia que estará
integrado por seis u ocho personas.
Este gabinete deberá ser aprobado el
próximo jueves por el Parlamento en sesión extraordinaria.
El político, de 65 años de edad,
aseguró que ampliaría la representatividad política en un futuro,
pero ahora era necesario trabajar con premura.
Qurei fue propuesto el fin de semana
pasado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser
Arafat, quien aceptó la renuncia del antiguo jefe del gobierno
Mahmud Abbas.
Por otra parte, el ejército israelí
intentó asesinar este miércoles a uno de los líderes del
Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), Mahmoud al-Zahar.
Reportó la fuente que un medio
aéreo de combate disparó un misil contra la casa del dirigente de
HAMAS, quien salió ileso del atentado, pero fue atendido en un
hospital tras recibir heridas leves en la cabeza y la espalda.
En el ataque aéreo murió su hijo
mayor, un guardaespaldas, y la nuera de Al Zahar resultó herida de
gravedad.
En este contexto de violencia, el
primer ministro israelí, Ariel Sharon, quien se encontraba de
visita oficial en la India desde el lunes pasado, decidió regresar
a Tel Aviv.
Paralelamente, miles de simpatizantes
de HAMAS prometieron castigar a los autores del atentado.
Según analistas locales, la escalada
de violencia que lleva a cabo Israel contra los palestinos hace
tambalear la eventual aplicación del plan internacional de paz para
el Medio Oriente conocido como Mapa de Ruta, comentó la fuente.
El proyecto pacificador cuenta con el
respaldo principal de Estados Unidos, aliado incondicional de
Israel, además de Rusia, la Unión Europea y la ONU, todos
integrantes del llamado Cuarteto de Madrid.
Ese esquema promueve la salida
inmediata de las tropas israelíes de los territorios ocupados, el
cese de la violencia sionista y de la Intifada (alzamiento popular),
así como la creación por etapas de un Estado palestino para 2005.