BOGOTÁ, 10 de septiembre (PL). —
Debido a los más de 600 homicidios ocurridos en el presente año,
representantes de diferentes sectores del noreste departamento de
Norte de Santander solicitaron al Gobierno colombiano que declare la
emergencia humanitaria en ese territorio.
Lo anterior resultó la principal
conclusión del Foro Soñemos un área metropolitana en paz,
realizado este martes en Cúcuta, capital de ese departamento, como
parte de la Semana Nacional por la Paz, que comenzó el pasado día
7 y se extenderá hasta el próximo día 14.
Delegados de la Iglesia Católica,
los gremios, juntas de acción comunal, Organizaciones No
Gubernamentales, y voceros de las administraciones local y
departamental denunciaron el aumento de asesinatos de representantes
de agrupaciones comunales.
En ese sentido, Martha Maldonado,
integrante de la Federación Comunal en Norte de Santander, pidió a
las autoridades que aclaren los asesinatos este año de 12 miembros
del sector, cinco de ellos en agosto pasado.
"Estamos aterrorizados. La base
no quiere salir, no quiere pronunciarse, nos da miedo con tanto
muerto que hemos puesto", aseveró Maldonado.
En el Foro se reveló, además, que
en los últimos meses la violencia ha cobrado la vida del candidato
a la gobernación y defensor de los derechos humanos, Tirso Vélez,
del veedor ciudadano, Pedro Durán, del edil Juan Ordúz, y la
dirigente comunal Ofelia Ascanio, entre otros integrantes de
organizaciones sociales de ese departamento.
Los voceros gremiales y sindicales
insistieron en la necesidad de declarar la emergencia humanitaria en
Norte de Santander para acceder a recursos del gobierno y de la
comunidad internacional, además de la supervisión de otros países
sobre el desarrollo del conflicto.
De acuerdo con reportes de prensa
desde Cúcuta, el obispo de esa ciudad, Oscar Urbina, aprobó la
solicitud de los representantes de esos sectores y agregó que se
debe estudiar muy seriamente pues sería de gran ayuda para
disminuirle la intensidad a la violencia.