¿Fue intencional el bastonazo?

RAFAEL PÉREZ VALDÉS

Yoandi Blanco, quien recibió un violento golpe en la cara durante el torneo de hockey sobre césped de los Juegos Panamericanos Santo Domingo'03, sonrió ante mi provocadora pregunta: ¿Es verdad que te retiras? Y respondió: "No, no, sigo, tengo 24 años todavía...".

Ocurrió el 9 de agosto, en los primeros momentos del partido contra el superfavorito Argentina, al que Cuba había sorprendido en la Copa de las Américas La Habana'01. Hubo una jugada de penalti corner: el saque, la recepción, Yoandi remató la pelota y ahí recibió el bastonazo. No vio ni el golpe ni la trayectoria de la esférica (sus compañeros le dijeron que entró en la portería rival, y él supo que el gol fue anulado).

Claro, tuvo que salir inmediatamente de la cancha: lo cosieron (ocho puntos), se ayudó con algún medicamento y, consciente de su papel de astro del elenco, volvió al terreno en el segundo tiempo. En la lid, de la cual salió satisfecho por el desempeño del equipo, que repitió las medallas de bronce ganadas en Winnipeg'99, anotó 11 de los 19 tantos cubanos. Nada extraño: en la Copa de las Américas fue el líder goleador, con 24.

"En un campeonato nacional juvenil, creo que en 1997, me dieron un pelotazo en el otro ojo, el izquierdo, que también requirió de sutura, y se inflamó más que este, pero en aquella oportunidad sí no pude volver a jugar. Ahora estoy parejo, aunque ya estoy bien, la recuperación fue bastante rápida."

No recuerda algo como lo narrado —y se apoya para ello en una trayectoria ya nada corta—, pues en el hockey de nivel, como el de los argentinos, es difícil ver un bastonazo en la cara, pues suelen producirse en las piernas.

"¿Que si hubo alguna disculpa? Lo que hubo fueron muchas ofensas; los muchachos, cuando vieron el golpe que me dieron también se volvieron agresivos, ni el árbitro se percató de lo que ocurrió", rememora en el estadio Antonio Maceo, de Santiago de las Vegas.

"¿Que si fue intencional? A veces pienso que sí, a veces que no; me parece que en todo caso era yo quien podía haberlo dado, pues estaba ejecutando el tiro...", comentó.

La verdad la tiene el argentino que dio el golpe... Hace falta, por el bien del deporte, que este suceso no se repita y quedé enterrado en la historia, tanto por un bando como por el otro. ¡A jugar hockey!

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