SAN SALVADOR, 22 de julio (PL). —
El incremento de los fallecidos por neumonía en El Salvador causa
hoy alarma entre las autoridades médicas de ese país que estudian
decretar la "alerta roja" para evitar la expansión de la
enfermedad.
De acuerdo con la edición digital
del diario La Prensa Gráfica, esa dolencia, provocada por un virus
altamente contagioso, causó 288 muertes, de enero a julio.
En declaraciones a periodistas el
jefe de epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Mario
Serpas, aclaró que la cifra de 132 decesos divulgada la semana
pasada corresponde a los primeros cuatro meses del año, cuando se
detectó el primer brote.
Serpas precisó que en los últimos
siete días fenecieron 20 menores, entre ellos, una bebé de seis días
de nacida. Las causas de su defunción no fueron confirmadas hasta
hoy.
Indicó que el total de infectados
registrados este año es de 44 079, mientras que en el mismo
período de 2002 se constataron 29 139. Sin embargo, no se
trata todavía de una epidemia, dijo.
Reportes de las instituciones de
salud indican que las víctimas mortales por neumonía sobrepasan ya
al número registrado a esta misma fecha en el 2002: 280.
Las consultas también ascendieron.
En este momento se reportan 44 079. En 2002, se ofrecieron 29 139.
Serpas señaló que los casos son
sometidos a estudio para determinar la causa real de las
defunciones, pues médicos de cuidados intensivos de esa institución
aseguraron que en varios de los pacientes se detectaron, además,
problemas cardíacos.
De forma preventiva, el Ministerio de
Salud decretó la "alerta amarilla", que supone un
refuerzo de personal y ampliación de horarios de consulta en
hospitales.
El considerable aumento de personas
contagiadas pone en aprietos a varios de los centros asistenciales
de la capital y otros ubicados en el interior del país, como el San
Juan de Dios, en San Miguel, al sudeste de San Salvador.
Investigaciones preliminares arrojan
que este mal es provocado sobre todo por el virus de la Influenza
tipo "A" y la incidencia de los cambios climáticos, el
ambiente y la falta de higiene.
Las autoridades sanitarias explicaron
que como consecuencia del incremento de los problemas respiratorios,
la mortalidad infantil se multiplicó en las últimas semanas.
El viceministro de Salud, Herbert
Betancourt, declaró que si el número de enfermos sobrepasa los 43 000
supera los niveles normales establecidos en el estándar
internacional podría decretarse una alerta epidemiológica.
Betancourt llamó a la población a
mantenerse al tanto de la aparición en sus hijos de síntomas de
problemas respiratorios o bronquiales y llevarlos a la entidad
sanitaria más cercana.