Granma, 50 años después...
Razones para una gloriosa gesta
Antes de 1959 el
actual territorio de esa provincia tenía una tasa aproximada de
mortalidad infantil de 120 niños fallecidos por cada mil nacidos
vivos. Hoy la situación es muy diferente, con un registro de 5,1
PEDRO MORA
BAYAMO (M.N).— Cuando
comparamos las actuales transformaciones de la provincia de Granma
con la realidad existente en los días del asalto a los cuarteles
Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, emerge con nitidez la justeza
de aquellas nobles ideas que sustentaron la operación.
El programa constructivo avanza en la provincia. La gráfica muestra la escuela de arte de Manzanillo, una de las obras relacionadas con los programas de la Revolución.
Al decir de los
granmenses, el cambio es como de la noche a la mañana, porque el
triunfo de Enero de 1959 eliminó un estado de cosas en el que
predominaban: el hambre, la miseria, discriminación, prostitución
y una economía agrícola afianzada en la explotación de la tierra
con formas semifeudales de producir y retribuir el trabajo, marcada
presencia del monocultivo y escaso número de propietarios.
Una visión cercana a
aquella época la ofrecen estos datos: de acuerdo con el censo de
población de enero de 1953, en el municipio de Bayamo vivían 143
383 personas y contaban con un ridículo presupuesto de 178 751
pesos, de los cuales 1 545 eran destinados a la Salud. ¿Cuánto
llegaría de esta exigua cifra a la población, si se tienen en
cuenta el robo y los malos manejos?
Numerosas industrias abrieron sus puertas
con la llegada de la Revolución. Esta es una imagen de la planta mecánica Bayamo (EMBA).
La provincia de Granma
fue fundada el 7 de noviembre de 1976 en tierras pertenecientes a
los municipios de Jiguaní, Bayamo, Manzanillo, Campechuela y
Niquero, cuna de los antiguos asentamientos aborígenes de Bayamo,
Guacanayabo y Macaca. Un área abundante en brotes rebeldes desde
los días en que los indios bayameses atacaron con piedras y palos a
Pánfilo de Narváez y sus arcabuceros, o de la heroica actitud que
llevó al cacique Hatuey a la muerte en la hoguera.
Es por eso que para
cualquier estudio de la trayectoria histórica de los pobladores de
esta zona, es preciso remontarse a esos hechos y a otros como las
primeras sublevaciones de negros esclavos, la quema de la villa de
Bayamo por sus moradores para no verla en poder del enemigo, el
levantamiento de Céspedes en La Demajagua, la Guerra de
Independencia, las luchas obreras, el apoyo a los expedicionarios
del Granma y a las acciones guerrilleras lideradas por Fidel.
La pesca es uno de los principales renglones económicos del territorio.
De los días del Moncada
y del Céspedes al triunfo de 1959, el panorama existente no revela
grandes diferencias para esta zona del país. Es un período
caracterizado por un régimen despiadado que daba las espaldas a los
reclamos del pueblo. Tanto es así que el 42% de la población mayor
de 10 años de edad era analfabeta, y el promedio de escolaridad
general no llegaba al segundo grado, dadas las serias limitaciones
de las grandes mayorías.
Entre los 229 centros
educacionales existentes en esa época, 218 eran escuelas primarias,
solo tres pertenecían a la segunda enseñanza, no había centros
universitarios y era casi nula la presencia escolar en las zonas
montañosas. Sin duda, se abría un abismo insalvable entre las
ansias de superación de los jóvenes y la realidad.
Algo tan necesario como
la Salud Pública presentaba un estado similar, con un elevado nivel
de desnutrición, parasitismo intestinal, paludismo, y otras
enfermedades.
En el territorio
habitaba aproximadamente el 7% de la población nacional, pero
existían apenas 500 camas en sus hospitales, la mayoría centros
privados. A esto se añadía que de sus 109 médicos, 15% prestaba
servicios en instalaciones estatales, y la atención estomatológica
se limitaba a la que ofrecían 39 profesionales en sus consultas
particulares...
¿Y qué decir de la
mortalidad infantil? El parto domiciliario estaba en manos de las
llamadas "recogedoras" (comadronas empíricas), el
oscurantismo, y las paupérrimas posibilidades de la población
provocaban 120 defunciones por cada mil niños nacidos vivos, y una
tasa de 25 muertes maternas por 10 000 nacimientos.
La situación
habitacional no quedaba atrás. El estado general era desastroso. La
imagen de la vivienda eran chozas, bohíos, el hacinamiento y la
insalubridad. Los principales materiales empleados que predominaban
eran la yagua y el guano. Solo el 11% de los inmuebles tenía techos
de placa.
En la Cuba de ayer,
cuando la Generación del Centenario acudió a las armas para acabar
con tanto abandono, los barrios marginales de la hoy provincia de
Granma reflejaban la verdadera cara del capitalismo; apenas el 15%
de los habitantes utilizaba agua de las redes de acueducto, el 16%
se beneficiaba del servicio eléctrico y la mayoría de los hogares
no poseía servicios sanitarios.
Para bien de todos se
fue al Moncada y hubo una Revolución que trajo a los desposeídos
incalculables mejoras. Hoy los principales renglones económicos son
el agropecuario, el azúcar, las industrias láctea, de la pesca,
turística y la sideromecánica. Esta última representada por la
productora de acumuladores Taíno, la fábrica de derivados del
aluminio mecánico y la planta mecánica Bayamo o EMBA.
La Salud Pública exhibe
hoy una tasa de mortalidad infantil de 5,1 y la esperanza de vida al
nacer es de 76,46 años y goza de uno de los mejores niveles del
país en mortalidad escolar y preescolar. Esos indicadores los
garantizan 127 especialistas en Obstetricia, 139 pediatras, 23
hospitales, siete hogares maternos, 24 policlínicos, cinco
clínicas estomatológicas, 128 farmacias, 15 ópticas y 15 casas de
abuelo. Los médicos de la familia superan actualmente los 2 100.
En el sistema
educacional ocurre algo similar. Ahora apoyan el trabajo de los
educadores, televisores y computadoras. La red del sistema
educacional la forman 1 041 escuelas primarias, 36 especiales, 85
secundarias básicas, 20 preuniversitarios, 24 politécnicos, cinco
centros universitarios que atienden 13 municipios, y un claustro
gigante superior a los 18 000 maestros.
Imposible reseñar en un
trabajo periodístico lo que ha representado la obra del Moncada
para los granmenses, con relevantes huellas en la ciencia, la
técnica y un desarrollo cultural integral progresivo, garantía de
la continuidad del socialismo y de su humano empeño.
Semanas antes, la
celebración del aniversario 50 del glorioso asalto sorprende a la
provincia empeñada en perfeccionar el trabajo y llevar adelante las
transformaciones que conducirán a nuevos triunfos. Pero su pueblo
recibe como un gran compromiso lo dicho sobre Granma en la
declaración del Buró Político del Partido:
La provincia de Granma,
escenario también de los heroicos hechos del 26 de Julio, obtiene
avances importantes, duplica los lugares del primero al quinto, y 8
organismos le conceden la condición de destacada. Se sitúa entre
las que logran buenos indicadores macroeconómicos. Ocupa el tercer
lugar en el país en cuanto a crecimiento de la producción
mercantil y en la productividad del trabajo; es la cuarta en el
incremento de los fondos exportables y en el uso eficiente del
consumo de combustible. |