MANILA, 14 de julio (PL). — El
            director de los Servicios de Inteligencia de Filipinas, Jesús
            Verzosa, fue destituido hoy después de que se fugara de una cárcel
            local el ciudadano indonesio Fathur Rohman Al-Ghozi, sospechoso de
            pertenecer a la organización Jemaah Islamiya (JI).
            Al Ghozi, quien según fuentes
            policiales confesó su participación en los atentados de diciembre
            de 2000 en Manila, escapó del cuartel general de la policía de
            Manila junto a los filipinos Abdul Mukhim y Omar Opik Lasalm,
            presuntos integrantes del grupo Abu Sayyaf.
            El ciudadano indonesio cumplía aquí
            una condena de 17 años de prisión por tenencia ilegal de
            explosivos y la fiscalía había levantado otra acusación en su
            contra por la vinculación con los atentados con bombas en el metro
            de Manila, que dejaron un saldo de 22 muertos.
            De acuerdo con la policía filipina,
            Al Ghozi había confesado durante los interrogatorios que dichos
            atentados fueron planeados y llevados a cabo conjuntamente por
            organizaciones filipinas y la Jemaah Islamiya.
            A la JI se le atribuyen también los
            atentados del pasado año en la isla indonesia de Bali, que
            ocasionaron 202 muertos.
            En opinión de analistas locales, la
            fuga de este lunes representa un duro revés para la presidenta
            Gloria Macapagal Arroyo, en momentos en que se encuentra de visita
            aquí el primer ministro australiano, John Howard, aliado clave de
            Estados Unidos en la lucha antiterrorista.