Mientras desde la Casa Blanca
recrudecen las represalias políticas, económicas y diplomáticas
contra Cuba, son muchos los ciudadanos de Estados Unidos que están
por el cese del bloqueo, de la ley que estimula la emigración
ilegal y de la inconstitucional prohibición para viajar a la Isla.
Entre estos últimos están los que
se trasladaron recientemente hacia La Habana, encabezados por el
agente de bienes raíces William Hauf, a fin de construir tres
parques para niños de dos a nueve años de edad.
Él ha estado en Cuba cerca de 40
veces, y lo que más le emociona es el carácter amistoso y jovial
del cubano, y su espíritu revolucionario.
A mí me gusta venir —dice— por
muchas razones, pero en particular porque tengo muchos amigos con
quienes me agrada conversar sobre diversos temas y conocer con ellos
lugares interesantes.
Hauf desaprueba la política agresiva
del presidente George W. Bush hacia Cuba porque es contraria a la
razón de ser de Solo los Niños, Organización No Gubernamental
(ONG) fundada por él en 2000 y que es partidaria de la paz y la
felicidad de los pequeños.
Solo los Niños fue autorizada el
pasado mes de mayo por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
después de esperar el permiso oficial durante todo este tiempo, a
fin de llevar a cabo el proyecto de instalar aparatos para juegos
infantiles en parques situados en los municipios capitalinos de
Plaza, Marianao y Regla.
Este amigo del pueblo cubano señala
que la inversión asciende a 250 000 dólares, y que más de
medio centenar de norteamericanos residentes en varias ciudades y
con edades que fluctúan entre seis y 66 años participaron durante
una semana en la instalación de esos sitios de recreación.
Junto a ellos laboraron numerosos
vecinos, quienes expresaron de esta forma su agradecimiento por la
valiosa cooperación de la agrupación con sede en Washington D.C y
San Diego.
Explica que las donaciones monetarias
de innumerables fundaciones, empresas y ciudades de Estados Unidos
permitieron adquirir 86 aparatos, entre ellos, columpios, toboganes
y escalerillas de colores rojos, azules y amarillos, los cuales
tienen 340 usos y fueron traídos por vía marítima a Cuba.
A la consecución de este proyecto
solidario contribuye decisivamente la agencia de viajes Isla, Viajes
y Turismo, con sede en la capital de Estados Unidos, y que él dirige
para promover los viajes a Cuba.
Hauf señala que cada vez será mayor
el número de estadounidenses que participarán en las visitas
auspiciadas por Solo los Niños, para también disfrutar de las
bellezas naturales y saber lo que pasa realmente en Cuba, que es
todo lo contrario a lo que divulgan los medios.
(*) El autor es colaborador de la AIN