QUITO, 10 de junio (PL).
— En medio de los anunciados despidos del Gobierno, centenares de
profesores en Ecuador continúan hoy por segundo día una huelga de
hambre como radicalización de las protestas que se iniciaron hace
casi un mes en reclamo de aumentos salariales.
Unos 200 docentes estatales de las
ciudades de Quito y Guayaquil permanecen este martes con el ayuno
protesta para presionar al Poder Ejecutivo en el desembolso de un
incremento salarial inmediato y mayores recursos para el sector
educacional.
En otros departamentos (provincias)
del interior del país, centenares de educadores del sector público
se han sumado a la huelga de hambre en respaldo a las
reivindicaciones del magisterio.
Los maestros piden un aumento de 10
dólares mensuales a partir de julio y otra partida de 10 para
octubre, en tanto las autoridades han accedido solo a una parte de
lo solicitado, a pagar en septiembre, con el argumento de que no
tienen dinero fresco.
El presidente Lucio Gutiérrez
llamó, por su parte, a los manifestantes a desactivar la huelga y
reanudar las clases este martes.
De lo contrario, reiteró, el Ministerio procederá a la aplicación de sanciones administrativas,
las cuales incluyen la revisión de los contratos laborales y
despidos de quienes continúen con la medida de fuerza.
"Mantendremos indefinidamente el
ayuno hasta que el Gobierno desembolse los 125 000 000 de
dólares exigidos por el gremio", ratificó hoy la
vicepresidenta de la Unión Nacional de Educadores, Teresa Bolaños.
Bolaños señaló que la propuesta de
incremento salarial de 10 dólares es un monto irrisorio en medio de
una economía dolarizada como la ecuatoriana y el elevado costo de
la canasta básica.
Pero no solo la huelga de maestros
mantiene en ascuas esta semana al Gobierno.
El clima de tensión se acrecentó
este martes en esta nación andina al proseguir el paro de
trabajadores de la petrolera estatal Petroecuador para impugnar los
planes de privatización de esta importante industria.