ISLAMABAD, 10 de junio (PL).
— El presidente afgano, Hamid Karzai, responsabilizó a grupos
extranjeros radicados en Paquistán con el atentado suicida que el
sábado último ocasionó la muerte de cuatro soldados alemanes en
Kabul.
La prensa paquistaní se hace eco hoy
de las declaraciones de Karzai y algunos analistas afirman que el
jefe de Estado afgano, impuesto tras la invasión estadounidense,
intenta a toda costa que se mantenga la ayuda y el apoyo militar
extranjero a su régimen.
Según Karzai, el movimiento talibán
ya no existe como organización y el mayor peligro para la seguridad
de Afganistán está en el límite con Paquistán.
No estoy preocupado por un regreso de
los talibanes, porque el movimiento está "terminado,
desaparecido", dijo Karzai en una conferencia de prensa en
Kabul, y añadió: "estamos preocupados por las actividades
terroristas que ocurren en los límites de Afganistán".
Interrogado sobre la identidad del
chofer del coche bomba, afirmó Karzai que no fue identificado, pero
dijo poder garantizar que no es un ciudadano afgano.
Inicialmente, voceros del gobierno
habían responsabilizado a reductos talibanes y de la red Al Qaeda
con el atentado, el de mayor envergadura que se produce contra las
llamadas Fuerzas Internacionales de Asistencia a la Seguridad
(ISAF).
Observadores políticos se preguntan
por qué si el gobierno de Kabul afirma que el movimiento talibán
está acabado, continúan las operaciones militares a gran escala de
Estados Unidos y sus aliados en el sur y el sudeste del país.
A un año y medio de la guerra de
agresión norteamericana, permanecen en Afganistán 11 500
soldados, en su mayoría estadounidenses.