SAN JOSÉ, 3 de junio (PL). — La
ministra de Educación de Costa Rica, Astrid Fischel, presentó hoy
su renuncia como consecuencia de una huelga de los gremios
magisteriales que exigieron su dimisión por considerarla
incompetente e impopular.
Fischel aclaró que cesará en el
puesto por respeto a sus homólogos de las carteras de Hacienda y de
la Presidencia, Jorge Walter y Rina Contreras, respectivamente,
quienes se retiraron de las funciones en medio de un conflicto entre
el gobierno y los sindicatos energéticos.
Las dificultades en el sector
pedagógico surgieron a principios de este año, al ocurrir fallas
en los sistemas de cómputo que provocaron desde entonces
irregularidades en el pago de los salarios.
Gilda González, presidenta de la
Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), dijo a la
prensa que los maestros exigen terminar con los sistemas que
restringen los pagos y obstaculizan el buen desempeño de las
labores.
Por tal motivo, en pleno desempeño
de sus funciones, Fischel había amenazado con sancionar
económicamente a los parados, quienes demandaron la destitución
inmediata de la titular.
Por su parte, los trabajadores del
Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) mantienen desde hace
más de 15 días una huelga contra medidas neoliberales de
privatización y para exigir el cumplimiento de acuerdos que
permitan el financiamiento de ese monopolio estatal.
La (APSE) se sumó al paro general y
anunció la víspera en un comunicado que sus miembros permanecerán
en huelga para exigir el pago de salarios atrasados, recursos para
los comedores y el transporte escolar, y apoyar a sus colegas del
ICE.