El valor de una amistad como la que
existió entre el patrón del yate Pilar y el autor del Viejo y el
Mar fue expuesto en la novena edición del Coloquio Internacional
Ernest Hemingway, que concluye hoy.
Carmen Zita Quirantes, estudiosa de
la obra del escritor estadounidense, presentó una ponencia titulada
Hemingway y Gregorio en la prensa cubana, en la cual señala el
olvido durante 17 años luego del suicidio en 1961 del Premio Nobel
de Literatura, de uno de los testimoniantes más preciados.
Por más de dos décadas el hombre
que se robaba el show periodístico convivió con otro que siempre
estuvo a su sombra, comenta la investigadora, quien reafirma que
Gregorio Fuentes le fue fiel a Hemingway hasta los últimos días de
su vida.
Para el pescador "un amigo es
una cadena", la misma que él llevó en vida del escritor con
las idas, venidas y restauraciones del yate, como también después
de la muerte de Hemingway, destacó Carmen Zita.
Ocasión para descubrir
exclusividades relacionadas con el autor de Adiós a las armas, es
el Coloquio que se convoca cada bienio y auspicia el Museo Ernest
Hemingway, sito en la Finca Vigía, en el habanero pueblo de San
Francisco de Paula.
En esta jornada final se expondrán
temas sobre la influencia de la cultura cubana en la vida y obra de
Hemingway, y de sus mujeres en La Habana, además de una
intervención de Hilary Hemingway, autora de un libro sobre su tío.
Más de 60 estudiosos de
universidades e instituciones de EE.UU., Puerto Rico y de Cuba
concurren a la cita que tiene por sede el Hotel Ambos Mundos, donde
vivió y escribió Por quien doblan las campanas.
(AIN)