Alejandra, una "directora de orquesta"

Por primera vez luego de las elecciones, los más de 14 000 delegados de circunscripción rinden cuenta de su gestión. Una de ellos narra detalles de la experiencia

MARÍA JULIA MAYORAL

Para Alejandra Hernández Leonard los cargos de dirección pueden tener cualquier nombre, cualquier jerarquía; eso nunca será importante. Al asumirlos realiza su vocación de servir a los demás. Solo así podría comprenderse por qué enfrenta no pocas ocupaciones al mismo tiempo, entre ellas la de ser delegada del Poder Popular en la circunscripción donde reside desde la infancia.

La joven aprecia la vida como un gran concierto, en el que le ha correspondido llevar la batuta de "directora de orquesta". Sin embargo, no acostumbra dar órdenes; "me gusta `enamorar' a la gente con las tareas y concertar intereses". Licenciada en Física Nuclear y Master en Física y Láser, Alejandra se desempeña como investigadora auxiliar del Instituto Nacional de Investigaciones en Metrología, preside desde 1988 el CDR de su cuadra e integra las comisiones nacional y provincial de apelaciones del Partido. Es además la Secretaria General de su núcleo, está al frente de la comisión permanente de trabajo de Salud, Higiene, Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Municipal del Poder Popular en La Habana Vieja, y en las pasadas elecciones generales resultó electa diputada a la Asamblea Nacional.

Foto: ALDO MEDEROSAlejandra ha sido electa delegada de la circunscripción número 6 en La Habana Vieja en tres ocasiones consecutivas.

Acaba de terminar el diálogo que periódicamente entabla con los electores. "En esta primera rendición de cuenta del mandato, llegué a la novena asamblea casi sin voz y, a falta de un equipo de audio, tenía el temor de no poder comunicarme con los vecinos. Pero al final las cosas salieron bien: las más de 80 personas reunidas hicieron total silencio, tratamos de pasar por alto el bullicio habitual en estas calles de La Habana Vieja, y empezamos a conversar. En esos encuentros me gusta que la gente hable de los problemas con entera franqueza y a partir de ahí reflexionar".

Mi circunscripción es un área con grandes contrastes, por un lado —explica— aparecen edificios de familias en muy mal estado, algunos de ellos con peligro de derrumbe, y por otro, inmuebles confortables dedicados al turismo, la cultura o a la comercialización de productos en divisas. Son comparaciones hechas a diario y que, por supuesto, se reflejan en los debates de las rendiciones de cuenta, aun cuando informo sobre el avance de los programas sociales en el municipio, y he logrado la participación de las instituciones, entre ellas las turísticas, en la atención de la comunidad. Ahora mismo, varios de esos centros preparan planes de la calle para los niños, en la etapa de verano.

"La mayoría de las preocupaciones de las familias se hallan vinculadas a la situación de la vivienda; sin embargo, no las anoto como planteamientos de las asambleas, pues no tendría sentido práctico. Eso no significa que me despreocupe; al contrario, el asunto por su connotación merece discusiones, planes y decisiones en el ámbito del municipio, la provincia y la nación; por tanto, como delegada y diputada, tengo la responsabilidad de plantear el tema en esos escenarios, y de mantener informados a mis electores sobre las soluciones posibles en cada momento."

También en este proceso de rendición de cuenta —agrega—, se expresaron quejas por el maltrato en una farmacia, la falta de refrigeración en la carnicería y el constante vertimiento de aguas albañales que afecta a uno de los establecimientos donde venden leche. "Situaciones como esas sí las empecé a tramitar como planteamientos, pues tienen y deben encontrar respuesta material en el territorio, además, cuando te detienes a estudiar las causas, compruebas que hay falta de gestión o negligencia administrativa".

Mi mayor aporte como delegada, concluye, no está en los cambios materiales que podría promover, sino en la fiscalización de la labor administrativa y en la promoción de la prevención y atención social, cuestiones estas últimas de importancia clave en nuestra zona, y que desarrollamos con la propia participación de la comunidad.

Aunque la joven científica todavía no tiene hijos, el Día de las Madres no le faltan numerosas postales, ni a diario los muchachos que en la calle le llamen madrina, como expresión del cariño sincero de un barrio que reconoce el papel de su delegada.

 

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