BEIRUT, 2 de mayo (PL). — El
gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, prohibirá la
entrada al país de extranjeros simpatizantes de la causa del pueblo
palestino en el marco de una nueva acción de aislamiento a ese
pueblo, informó hoy la Voz de Beirut.
Según la fuente, que cita al
rotativo Haaretz, el Ministerio del Exterior y el Alto
Mando del Ejército israelí acordaron de conjunto autorizar a la
guardia fronteriza impedir la entrada de personas de otras
nacionalidades que apoyen la Intifada (alzamiento popular).
Además, las autoridades castrenses
podrán arrestar a esos ciudadanos que permanezcan en la Franja de
Gaza y Cisjordania para su posterior deportación.
Muchos activistas foráneos se
agrupan en movimientos de solidaridad, y tienen como objetivo crear
conciencia de la importancia de la lucha contra los agresores
sionistas y sobre un Estado independiente palestino.
La decisión tomada por la
cancillería y el Ejército es la reacción a la inmolación de un
militante de origen británico en Tel Aviv en rechazo a la
ocupación sionista de los territorios administrados por la
Autoridad Nacional Palestina.
Por otra parte, 13 personas quedaron
desamparadas en el poblado de Beit Frik, cerca de Nablus, cuando el
ejército israelí destruyó las viviendas de dos presuntos
activistas palestinos, Azhar Hananí y Mahmud Hananí, quienes
fallecieron en enfrentamientos contra colonos este miércoles.
En esa situación, la consejera de
Seguridad Nacional norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó que su
gobierno no tiene interés en mantener contactos con el presidente
de la ANP, Yasser Arafat, en declaraciones que publica hoy el diario
israelita Yediot Ahroonot, de acuerdo con la fuente.
Sin embargo, expresó que la Casa
Blanca planea invitar al recién nombrado Mahmoud Abba (Abu Mazen)
para discutir el proceso de paz levantino.