WASHINGTON, 2 de mayo (PL). — La
Casa Blanca y los líderes republicanos del Senado abogaron por
otorgar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y al Pentágono
poderes trascendentales para espiar los expedientes personales y
financieros de personas en Estados Unidos.
La medida, que está adjunta a un
anteproyecto de gastos de agencias de espionaje, fue concebida,
sostienen sus defensores, para contrarrestar las operaciones
extranjeras de espionaje y terrorismo, destaca hoy el diario The New
York Times.
De acuerdo con la propuesta, la CIA y
los militares tendrían la potestad para emitir citaciones
administrativas, denominadas "cartas de seguridad
nacional".
Esas órdenes le permiten requerir de
los proveedores de Internet, compañías de tarjetas de crédito,
bibliotecas y de muchas otras instituciones información como
números de teléfonos, transacciones bancarias y expedientes de los
correos electrónicos de personas bajo su vigilancia.
Ese poder de espionaje está ahora en
manos del Buró Federal de Investigaciones (FBI), y las citaciones
no requieren de una autorización de una corte para ejecutarlo.
A tenor de esas normas, la CIA y los
militares deben acudir al FBI para solicitarle que emita una
"carta de seguridad nacional" para ellos entonces tener
acceso a los expedientes electrónicos y financieros de los
"vigilados".
Sin embargo, desde que asumió la
jefatura del Pentágono, Donald Rumsfeld fomentó y fortaleció los
servicios y agencias de espionaje de ese departamento, e incluso
creó nuevos para operaciones encubiertas, y es su intención darle
mayor poder de espionaje a los militares.
Defensores de los derechos ciudadanos
expresaron alarma ante la idea de concederle a la CIA y al
Pentágono la autoridad para escudriñar y espiar la información
personal y financiera de los estadounidenses.
Timothy Edgar, consejero legal de la
Unión Norteamericana por las Libertades Civiles (UCLA), la
calificó de "propuesta peligrosa y antiestadounidense".
Sostuvo que ni aun en la época más
rígida de la Guerra Fría la CIA gozó de tal poder
arrollador para espiar a los ciudadanos de Estados Unidos".
Legisladores dijeron que el FBI está
sujeto a directrices que controlan lo que a sus agentes les está
permitido hacer en el curso de una investigación, al tiempo que esa
división debe pasar un examen adicional si pretende usar esa
información en un tribunal.
En cambio, la propuesta le brindaba a
la CIA y el Pentágono la autonomía de realizar ese tipo de
espionaje y reunir la información deseada sin estar sometidos a un
escrutinio judicial.
La iniciativa suscitó candente
debate en el Comité de Inteligencia del Senado, donde en reunión a
puerta cerrada los demócratas impugnaron la propuesta por
"expandir significativamente" el papel de la CIA y el
Pentágono en la realización de operaciones nacionales de
espionaje, pese a históricas restricciones en ese sentido, dijo el
Times.
Después de censurarla, la senadora
Dianne Feinstein y otros colegas demócratas lograron sacarla del
proyecto de gastos, al menos temporalmente, dijeron medios
legislativos.
En una votación a puerta cerrada, el
panel aprobó el anteproyecto sin esa propuesta, pero el senador
republicano Pat Roberts, quien preside ese comité, advirtió que
deseaba sostener otras audiencias sobre esa idea.
No obstante, la idea aparece en la
versión de esa misma legislación que deberá ser debatida
próximamente en la Cámara de Representantes.
Un funcionario de la CIA dijo —según
el New York Times— que la recomendación provino directamente de
la Administración Bush, después de que la Oficina de Administración
y Presupuesto la pasó por alto.
La Casa Blanca la presentó a partir
de una solicitud de la CIA, indicó por su lado un asesor
congresional.