WASHINGTON, 2 de mayo (PL). — La
guerra en Iraq no mejoró la percepción que tienen los
norteamericanos sobre cómo el presidente George W. Bush maneja la
economía y otros problemas nacionales, refleja hoy una encuesta del
diario The Washington Post y la cadena ABC.
De acuerdo con el sondeo, Bush hijo
se ha beneficiado menos del triunfalismo militar que su padre hace
12 años a raíz del conflicto del golfo Arábigo Pérsico de 1991,
debido a que la opinión pública está polarizada sobre la gestión
del actual mandatario, indica el Post.
El índice de aprobación de Bush en
cuanto a la seguridad nacional es todavía alto, 71 por ciento,
aunque comenzó a mermar del 77 por ciento que disfrutó hace un par
de semanas, pero su talón de Aquiles radica en que ya el 64 por
ciento, frente a un 35 por ciento, considera que la economía marcha
mal.
Tan sólo el 28 por ciento aprueba la
propuesta económica de Bush de reducir los impuestos ante el 57 por
ciento que criticó esa medida por únicamente beneficiar a los
ricos.
A su vez, solamente el 10 por ciento
dice estar hoy mejor financieramente que cuando Bush asumió el
poder, ante el 48 por ciento que está en peores condiciones
económicas.
También se ha reducido el margen
entre los que piensan que la nación marcha por buen camino (ahora
el 52 por ciento) y quienes advierten que el país se ha
"descarrilado seriamente" (46 por ciento).
El gobierno admitió hoy que la
desocupación subió al 6% tras la pérdida de otros
48 000 empleos en marzo. El Departamento del Trabajo aclaró
que esa cifra está "revisada" de una inicial de
108 000. Marzo fue el tercer mes consecutivo en que la
economía norteamericana pierde puestos laborales.
Interrogados sobre en quién confían
más para crear empleos, el 51 por ciento de los encuestados dijo
que en los demócratas, frente al 40 por ciento que prefirieron a
Bush.
También existe una polarización
partidista, según detectó el sondeo: el 32 por ciento de los
demócratas estima que el país marcha en la dirección correcta,
comparado con el 72 por ciento de los republicanos y el 55 por
ciento de los independientes.
Como era de esperar, el 92 por ciento
de republicanos aprueba la gestión del mandatario frente al 53 por
ciento de los demócratas y el 68 por ciento de los independientes.
La encuesta y entrevistas posteriores
advierten que el jefe de la Casa Blanca puede sufrir políticamente
si la percepción de que desatiende los asuntos nacionales, y le
presta poco tiempo, perdura durante más tiempo.
El estudio comparó a Bush con su
padre en este punto de sus respectivas presidencias. A la pregunta
sobre si apoyaría a este mandatario para la reelección, el 37 por
ciento dijo que probablemente, contra el 24 por ciento.
Doce años atrás ese margen fue de
55 por tan sólo 6% favorable a Bush padre.
Tras la primera guerra contra Iraq en
1991, un año antes de que Bush perdiera frente a William Clinton en
1992, el 70 por ciento de los encuestados dijo sentirse más
confiado en que el entonces presidente manejaría bien el país.
Hoy ese índice porcentual es menor
para su hijo, el 43 por ciento según el sondeo.