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Recibirán la capital
y Holguín sal fortificada con flúor y yodo
Lourdes
Pérez Navarro
El
próximo mes las poblaciones de Ciudad de La Habana y Holguín
empezarán a recibir un nuevo producto: sal fina yodada-fluorada con
antihumectante, en sustitución de la que se ha venido entregando
hasta el momento.
Este artículo
alimenticio, nombrado Mar y Sol, que se distribuirá cada tres
meses, será expendido en bolsas que contienen un kilogramo, es
decir, la misma cantidad recibida hasta el momento (3/4 de libra
mensual), y a un costo de 35 centavos.
En esta primera ocasión
y por única vez, en algunos lugares se recibirá la llamada Sal
Caisal que es solo yodada, por dificultades en la adquisición del
flúor para su producción, cuestión superada pues actualmente las
dos fábricas que elaboran el nuevo producto cuentan con el
suministro estable de fluorato y yodato.
La introducción de este
renglón, expresó a la prensa Antonio Falero Delgado,
comercializador, responde a un acuerdo tomado por la Asamblea
Nacional del Poder Popular de mejorar la calidad de los alimentos
destinados a la población. En el caso de la sal debíamos
fortificarla con yodo y flúor, como se hace internacionalmente. Fue
entonces, dijo, cuando el Ministerio de la Industria Básica, en
coordinación con el de Salud Pública, se puso en función de ello,
y logró una sal fina, blanca, de calidad superior a la actual.
Esta sal fortificada de
cocina empezó a comercializarse en enero en Guantánamo, luego en
Santiago de Cuba en abril y desde septiembre en Las Tunas y Granma.
Para el próximo año se extenderá su distribución al resto de los
territorios.
La deficiencia de yodo
provoca trastornos en la salud, entre ellos infertilidad en la mujer
y dificultades motoras. En cuanto al flúor, garantiza dureza en el
esmalte dental, por lo que disminuye las caries. |