Orientales: ¿la
sorpresa?
SIGFREDO BARROS
Para
la mayoría de la afición el recuerdo de unos Orientales venidos a
menos en la I Super Liga, con enormes dificultades en su cuerpo de
pitcheo, resulta más que suficiente para ahora —a las puertas del
torneo beisbolero de la l Olimpiada Nacional—, condenarlos de
antemano al triste papel de pariente pobre en una familia de ricos.
Pero, objetivamente,
¿es esa la realidad?
Ante todo, resulta
obligado llamar la atención sobre el hecho de que en esta
oportunidad el mentor Héctor Hernández tiene a su disposición dos
lanzadores con los cuales no contó en la justa de referencia:
Orelvis Ávila y Vicyohandri Odelín. El holguinero estaba inmerso
en los trajines del entrenamiento con vistas a participar en el
Campeonato Mundial Universitario, en el cual fue seleccionado el
Jugador Más Valioso. Y el camagüeyano fue incluido como refuerzo
en la nómina de Habaneros.
Un Norge Vera recuperado
será de gran ayuda.
Ellos dos serán en esta
oportunidad caballos de batalla, junto al santiaguero Norge Luis
Vera, de quien todos recordarán su baja a inicios de la Super Liga,
a consecuencia de molestias en el codo, felizmente superadas. Un
cuarto abridor, el granmense Ciro Silvino Licea (aún no acabo de
entender por qué razón no fue llamado a la preselección, junto al
espirituano Aragón) le proporciona solidez a un staff que cuenta,
además, con Ormary Romero, Luis Miguel Rodríguez, Juan Enrique
Pérez y Alexander Rodríguez.
Sin duda, Orientales
tiene pitcheo. Faltaría por ver si su alineación regular batea lo
suficiente como para respaldarlo.
Ese es, a mi modo de
ver, el gran dilema que tiene ante sí Héctor Hernández. Puede
decidirse por un equipo muy rápido, con Waldo Denis en el jardín
izquierdo, Giorvis Duvergel en el central y Leslie Anderson en el
derecho, con Roberquis Videaux en la inicial y el tunero Juan Carlos
Pedroso en función de bateador designado, o viceversa, y Rolando
Meriño como primer receptor. O pudiera colocar a Osmani Urrutia en
el bosque derecho y emplear al agramontino Anderson como jugador de
cambio.
La mayor debilidad de
este conjunto está ubicada alrededor del segundo cojín, de tal
modo que recibieron los servicios del pinero Alexander Ramos, un
hombre acostumbrado a estos trajines, que ya jugó con Camagüey en
una Super Selectiva. Alexander hará pareja con uno de los dos
torpederos, Roinier Varona o Mario Denis, mientras en la antesala
pudiera estar ubicado Juan Rondón, con Orlando González de
reservista. |