Predominio insular en el Mes de la Foto en París

PARÍS (SE).— El arte fotográfico de los creadores de la mayor Isla antillana respondió plenamente a las expectativas de los organizadores de la edición del Mes de la Foto en París, que decidieron consagrar este evento a Cuba en esta oportunidad.

A lo largo de noviembre, curadas íntegramente por la especialista franco-brasileña Alessandra Silvestri-Levy y con el auxilio en una de ellas de la cubana Mabel Llevat, se han podido ver las exposiciones La fotografía contemporánea en Cuba (en la sede FNAC Etoile), Cuba, los años revolucionarios (FNAC Italie) y Korda: la mirada del corazón (Forum des Halles).

Una de las fotos de la muestra: 
La Plaza (1970), de Roberto Salas.

Fue interés particular de la FNAC, una de las más pujantes organizaciones francesas para la promoción del arte, fijar en esta ocasión el punto de mira en las calidades expresivas de la fotografía insular, en medio de una cita que desde 1980 y cada dos años, potencia públicamente el arte de la imagen y que tuvo en su agenda de este 2002 una muy sugerente muestra de Francoise Huguier sobre los usos de la moda y otra con la que Elizabeth Lennard rindió homenaje a la legendaria escritora y mecenas Gertrude Stein.

En las primeras de las muestras cubanas llamó la atención el sostenido aliento vanguardista de las obras de Tessio Barba, Mario Díaz, José Manuel Fors, Abigaíl González, Arlés Iglesias, Glenda León, Humberto Mayol, René Peña, Alina Isabel Pérez y Jorge L. Álvarez Pupo.

Pero indiscutiblemente la muestra que testimonió la eclosión revolucionaria removió de manera mucho más marcada la opinión pública, quizá por la carga mítica de las imágenes de Alberto Korda, Liborio Noval, Roberto Salas y Osvaldo Salas, complementadas por instantáneas de Álvarez Pupo, Díaz y Mayol.

El público que desfiló por FNAC Italie, según las edades, reencontró o descubrió la iconografía de Fidel, del Che, del júbilo popular y la efervescencia revolucionaria en realizaciones nada panfletarias, sino insufladas de arte.

El Mes de la Foto 2002 dedicó un merecido y muy publicitado homenaje a Alberto Korda. A más de una exposición que mostró las diversas e inquietantes facetas de este creador irrepetible, tuvo lugar la puesta en circulación del libro Cuba por Korda.

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