Nacionales
Internacionales
Culturales
Deportivas
28/03/2002
Portada de hoy

Programa de Detección del Cáncer Cervicouterino 

No basta con tocar madera

En el año 2000 se diagnosticaron 1 386 casos de neoplasia en el útero, de ellos, 1 270 en etapas curables, lo que significa que 116 mujeres llegaron a la consulta demasiado tarde y murieron pudiendo haberse salvado

INDIRA VALERO TABOADA (Estudiante de periodismo)

Es madre, esposa, trabaja, "gallega" al baile y "master" en repostería familiar... una mujer como otra cualquiera; pero se muere. Se muere y aquello de que "a todos nos tocará alguna vez", no le parece consuelo. No a ella, no a sus 32 años. Tampoco pensó que podría enfermar ¿por qué ella?. Al hablar de cáncer cruzaba los dedos y tocaba madera, olvidando que ir a su consultorio del médico de la familia para realizarse una sencilla prueba, era un método más eficaz en su prevención.

Es un día cualquiera del mes de marzo, alguien muere...

¿LA AGUJA DEL PAJAR?

El cáncer del cuello del útero es una de las causas más frecuentes de muerte en las mujeres de los países subdesarrollados. Sus tasas de incidencia en la región de América Latina y el Caribe se encuentran entre las más altas del mundo, solo superadas por África. De las mujeres afectadas el 50% muere irremediablemente.

En Cuba, con una incidencia de 12 a 14 y mortalidad en el 2001 de 6,8 (por cada 100 000 mujeres), el 1,4 de los casos detectados no tiene posibilidades de curación. Sin embargo, esta fría cifra que pudiera parecer pequeña, se refiere a 300 mujeres muertas como promedio anualmente. Muertas que pudieron salvarse.

La mortalidad por cáncer de cuello y otras partes del útero, ha disminuido internacionalmente de manera significativa en muchos países desarrollados. Estudios indican que se debe, en gran medida, a los programas de diagnóstico precoz.

El consultorio del médico de la familia es la unidad primaria de salud a donde debe dirigirse la paciente

Desde 1968, el Ministerio de Salud Pública de Cuba, con la colaboración de los organismos de masa, desarrollan un Programa Nacional de Diagnóstico y Detección del Cáncer Cervicouterino (cáncer en el cuello del útero), así como en los conceptos de aplicabilidad práctica de este tipo de programa en el país, pero los nuevos conocimientos desarrollados sobre la enfermedad, determinaron la revisión y actualización del mismo, con el objetivo fundamental de realizar la detección del cáncer de cuello en sus etapas más tempranas, para aplicar el tratamiento adecuado y disminuir la mortalidad.

Vigente desde enero del 2001 y aplicado en todo el país, su universo de trabajo se concentra en la población femenina a partir de los 25 años con vida sexual activa y hasta los 59 años. La vía de aplicación es la prueba citológica como método de detección y diagnóstico de la enfermedad e incluye su tratamiento y seguimiento una vez detectada.

Son considerados como grupos de riesgo, las mujeres que han comenzado las relaciones sexuales antes de los 20 años, de manera marcada, antes de los 18; así como aquellas que a lo largo de su vida sexual activa han tenido varios compañeros, teniendo en cuenta los estudios y teorías actuales que consideran el papel del hombre con alto riesgo de trasmitir algún agente etiológico para el desarrollo de la enfermedad.

Se incluyen dentro de estos grupos, las que han padecido enfermedades de trasmisión sexual, especialmente condiloma y herpes simple vaginal, considerándose además, de suma importancia, el factor hereditario.

Todo el programa de detección y diagnóstico precoz del cáncer tiene como una de sus garantías principales la alta calificación de su personal técnico y profesional

En función de desarrollar el Programa se encuentran alrededor de 30 000 médicos de la familia, 240 Citotécnicos y 43 laboratorios de citodiagnóstico con 43 Citopatólogos (jefes de los departamentos);15 Licenciados en Tecnología de la Salud y 140 Ginecobstetras al frente de 43 consultas de Patología de Cuello; ellos son los encargados de dar seguimiento y curación a la enfermedad una vez detectada.

Pero la labor de estos profesionales y técnicos, no se limita a esperar en su consulta por la paciente, sino que en unión con la trabajadora social de la FMC, debe "rescatar a las pacientes perdidas en el seguimiento de la consulta de Patología de Cuello" según el Programa. Es decir, "el estado, a través de sus instituciones, pasa a ser el responsable de la salud individual de cada mujer", comenta Juana Campanioni, Licenciada en Citología con treinta años de experiencia.

"PUDIERAN MORIR MUCHAS MENOS"

Cuba es el tercer país con índices de mortalidad más bajos en todo el mundo, siendo superada solo por Canadá y Estados Unidos, de cuyos casos detectados mueren 1 y 1,2 respectivamente.

"Con el sistema de salud existente en el país y la estructura del programa pudieran morir muchas menos",dice Tania Camacho Canino, Citopatóloga y Secretaria de la Comisión Nacional del Programa.

La entrevista médica junto al chequeo de mamas que debe ser anual, asi como la prueba citológica cada tres años, garantiza la detección a tiempo de cualquier anomalía

"En el año 2000, se diagnosticaron 1 386 casos de cáncer, tanto en el cuello como en otras partes del útero, de ellos 1 270 en etapas curables, para un 91,6 por ciento, ¿suficiente? No, 116 de estos casos se detectaron en etapas avanzadas, lo que significa, que 116 mujeres llegaron a la consulta demasiado tarde y murieron pudiendo haberse salvado.

Quizás la parte triste sea que dentro del universo de aplicación del programa, los más afectados son los grupos de edades entre 30 y 34 años, de 35 a 39 y de 25 a 29 en orden descendente; jóvenes que dejan hijos, familias, que dejan una vida por delante y es que a pesar de que la prueba citológica es un método sencillo e indoloro que se realiza cada tres años, las mujeres no asisten a la consulta".

Ángela Taboada, Citotécnica del Hospital Docente Materno Clodomira Acosta, que cuenta con una experiencia de 30 años en la especialidad, comenta que en esos tres años de separación entre un examen y otro, hay tiempo suficiente para detectar cualquier anomalía en esta región del cuerpo, a la que se le da seguimiento a través de consultas más periódicas.

"Está demostrado que las lesiones en el cuello del útero, diagnosticadas en etapas tempranas, tienen un por ciento de curación muy elevado, ya que su período de evolución es prolongado".

Aún cuando están creadas todas las condiciones, el alcance del programa es del 76,2%. "No se puede hablar de impacto positivo para un programa de salud, si tiene menos de un 90% de cobertura ", dice la Doctora Tania Camacho, quien expone como causa fundamental "la falta de autoestima típica de la mujer cubana: no dedica tiempo a sí  misma, sabe de los problemas de su hijo en la escuela y de su marido en el trabajo, pero no tiene tiempo siquiera para hacerse el autochequeo de mamas. Esta irresponsabilidad sobre la salud es un problema social que no atañe solo a la mujer, sino a toda la familia, porque ella es hija, madre, esposa".

...Es un día cualquiera del mes de marzo, alguien que no debió morir, murió.

28/03/2002

Subirtop.gif (129 bytes)

Portada de hoy