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12/03/2002
Portada de hoy

Artes plásticas

Imágenes seducidas

ANDRÉS D. ABREU

El libro como suceso predominante de la cultura cubana en los días que corren ha contaminado con el peso de su palabra a otras manifestaciones artísticas y ha invocado la obra de varios creadores, fundamentalmente de las artes plásticas.

La fuga del ángel, de Naborí, retomada en la linografía de Guillermo Estrada.

La Maqueta de La Habana aprovechó esta seducción para dar entrada a su salón de exposiciones a una muestra integrada por la pintura de Sandra Dooley y los grabados de Guillermo Estrada y Aramís Jústiz.

La guía espiritual de esta conjura de obras la dictan Doscientos años de poesía cubana recopilados por el escritor, investigador y ensayista Virgilio López Lemus, y por ende, sobre los cuadros de los tres artistas se pueden escuchar las divinas voces de Dulce María Loynaz, Carilda Oliver Labra, Nicolás Guillén, José Lezama Lima, Gastón Baquero, Eliseo Diego, César López y Miguel Barnet, entre otros sumos del verso cubano.

Cada cual tomó lo suyo de ellos y con lo propio hizo su obra y su homenaje. La palabra y la imagen es una colección de apropiaciones poéticas desde diferentes estilos y herramientas.

Sandra tomó su parte y la ató entre hilos cubiertos de óleo. En ellos teje una historia de historias donde filtran los versos. Con una pintura policromática con referentes expresionistas, sus personajes resumen la poética y la realidad de una familia, de un pueblo o de una nación.

Guillermo es más dúctil y moldea con heterogéneas técnicas del grabado (linografías, colografía, xilografía y punta seca sobre acrílico) los disímiles discursos reencontrados en la poesía que asumen sus trazos. Líneas tan líricas y diáfanas como los versos del Indio Naborí e imágenes metafóricas como las de Barnet en Peregrinos del alba, conforman las atmósferas apropiadas del Guille.

Mientras que Aramís Jústiz recala en lo común del cuerpo como cúmulo erótico y lo contrapesa con obras de Nicolás Guillén y Carilda Oliver Labra entre otros.

Son estas propuestas de la Maqueta de La Habana (calle 28, entre 1ra y 3ra, Miramar) otra forma de leer lo escrito y otra manera de visualizar los versos que durante doscientos años conforman la inagotable feria de imágenes en la palabra cubana.

12/03/2002

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