NACIONALES

El bloqueo está moralmente
quebrado, está derrotado moralmente (II)


De los 14 países africanos, 4 se abstuvieron -que abstenerse ya, para esos países que tienen tanta dependencia económica de los organismos internacionales, es un acto de valentía- y 10 votaron en contra. ¡Es impresionante! Contrasta, en cierta forma, con los latinoamericanos, de los cuales todos, menos dos, se abstuvieron. Ya abstenerse es una manifestación de valentía. Habría sido más valiente votar en contra; pero, bueno, están un poco...

Si hubiéramos tenido países del CARICOM, esos habrían votado en contra. Esos países se caracterizan mucho por su independencia, por su valentía, por su falta de hábito de plegarse a las presiones de Estados Unidos. Se hicieron independientes hace unos pocos años y tienen más espíritu independiente. Los latinoamericanos casi durante 200 años estuvieron obedeciendo órdenes de potencias extranjeras -en una etapa fueron los ingleses y en este siglo fueron los norteamericanos- y se acostumbraron a obedecer órdenes; pero aun esos, todos, menos dos, se abstuvieron. Los que se abstuvieron contribuyeron al éxito de Cuba en Ginebra.

Hay, además, un desacato general en el mundo con relación a la política norteamericana hacia Cuba. Dondequiera, allí donde no nos invitan, como en la Cumbre de Santiago, el tema número uno es Cuba. Aunque no estuviera en la agenda oficial, de eso hablaban todos los gobiernos y todo el mundo. Allí fue un caribeño precisamente, el Premier de Barbados, el que se paró y habló con más fuerza y más energía contra la ausencia de Cuba en aquella cumbre, expresando el sentir unánime de los países del CARICOM.

Cuba estorba porque es un ejemplo. La mejor prueba es que ahora Estados Unidos, el Fondo Monetario y el Banco Mundial, están hablando de programas sociales para América Latina. Tienen medio siglo de retraso con relación a Cuba; y con el neoliberalismo que les imponen los nuevos e inéditos defensores de los derechos sociales, van a tener otro medio siglo más, porque crece, desgraciadamente, la desigualdad en esos países: crece la diferencia entre ricos y pobres dentro de ellos; crecen los niños que andan por la calle pidiendo limosnas o trabajando. Treinta millones de niños trabajan en esa parte del hemisferio, ¡treinta millones! Todavía mueren 500 000 que pueden salvarse todos los años. Se han quedado detrás de nosotros prácticamente en todo, y somos un país bloqueado, que no recibe un crédito de ninguno de esos organismos.

Es mucho para ellos, es muy duro el ejemplo de un país que durante 40 años los ha resistido. ¿Qué van a decir? Están enloquecidos; realmente la prepotencia, la soberbia, no les permite resignarse a eso. Pero es que esa no es la actitud del pueblo norteamericano, la actitud del pueblo va cambiando; no es tampoco la actitud de todos los políticos norteamericanos, muchos de ellos no tienen esa actitud.

El Congreso está influido por fuerzas de derecha, muy reaccionarias -sobre todo el grupo de extrema derecha que tiene mucha influencia-, que, en cierto sentido, están pensando en la contienda electoral, tratan de liquidar a la actual administración para recuperar el gobierno y le hacen bastante resistencia a la política del gobierno de Estados Unidos.

Incluso las medidas relacionadas con la venta de medicinas no se han aplicado aún -estamos esperando que se apliquen; todavía no hablan de venta de alimentos, hablan de venta de medicinas-; los vuelos, desde que los anunciaron hasta que vengan, tardan todavía; las remesas, desde que las anunciaron hasta que se apliquen, tardan igualmente. Pero nosotros tenemos mucha más paciencia que ellos.

Esos son, indiscutiblemente, pasos positivos, no voy a negar que son pasos positivos. Y no hay duda de que el Presidente de Estados Unidos ha estado tratando de dar esos pasos; pero encuentra resistencia.

Todos los días en el Senado y en el Congreso presentan una enmienda nueva. Hay una mafia, un grupo dedicado exclusivamente a presentar nuevas enmiendas contra Cuba. Si hay una ley sobre algo, le cuelgan una enmienda inmediatamente para añadir nuevas medidas al bloqueo. Actúan, realmente, con cierta desesperación; pero lo que inventaron les va a fallar: "ayuda humanitaria" con bloqueo. Les salimos al paso rápidamente. Incluso, pocos días después de la visita del Papa, por la televisión, aquella noche que llovió tanto, denunciamos la maniobra: ¡Eso no se acepta!

Fue una maniobra de Helms, que es el autor principal de la Ley Helms-Burton; una maniobra de la Fundación Cubano Americana, que es la que alquila y contrata mercenarios para poner bombas en nuestro país, porque ya ellos no son ni capaces de hacerlo. Están como los romanos del imperio decadente, contratando bárbaros para hacer la guerra. Se van a Centroamérica a contratar mercenarios para hacer el sucio y criminal trabajo.

Esos defendiendo ayudas humanitarias. ¿Qué querían en el fondo? Destruir el creciente movimiento contra el bloqueo. Pero está liquidado, eso no prospera. Todo el mundo comprende eso, y la posición esta se la hemos explicado a todo el mundo, constantemente la hemos explicado, porque lo que se corresponde es el cese del bloqueo.

Toda esa política con relación a Cuba está desprestigiada en todo el mundo, en todas partes. Es un hecho importante cómo Rusia votó en contra de la resolución; China votó en contra de la resolución -bueno, China ha tenido una posición tradicional-, y otros países también. China, ella sola, tiene el doble o el triple de los habitantes de América Latina, casi el triple. Si analizas los que se abstuvieron, los que apoyaron la resolución norteamericana es un bloque de países ricos o desarrollados que están en la OTAN y algunos otros aliados fuera de la órbita de esa organización militar. Tú sumas las abstenciones, que fueron 18, y los 19 que votaron en contra, que suman entre ambos 37, y de 53 países solo 16 lo hicieron a favor de la resolución de Estados Unidos, entre ellos Argentina y El Salvador, donde permanecen totalmente impunes los que desaparecieron a 30 000 personas en uno o asesinaron a decenas de miles en el otro con el apoyo total de Estados Unidos. Es decir que la crisis de esa política y el reconocimiento a Cuba crece por todas partes, y se manifiesta en todos los organismos y reuniones internacionales.

Hay un renacer de la conciencia. Ya empiezan a leer otra vez a Marx. Ayer vi un cable que decía que dos importantes casas editoras de Nueva York estaban editando el Manifiesto Comunista; que se está poniendo de moda el Manifiesto Comunista. Un especialista en cuestiones económicas, nada vinculado al socialismo, decía con admiración que muchos de los poseedores de acciones en Estados Unidos están nerviosos de que pueda ocurrir una gran crisis en la bolsa de valores y empiezan a leer a Marx; porque Marx fue el más estudioso, y todavía no superado estudioso, de la sociedad capitalista.

El que más supo realmente de capitalismo en el mundo fue Marx, porque descubrió las leyes que rigen ese sistema y descubrió además su carácter transitorio, una etapa en la historia del desarrollo humano, y lo que inevitablemente tenía que venir después.

Marx no estudió tanto el socialismo que estaba por nacer. Habló muy poco sobre la construcción de la nueva sociedad, con excepción de lo que dijo en la Crítica al Programa de Gotha, donde fue sumamente cuidadoso hablando esencialmente sobre sus principios y posible desarrollo, porque no quería, como hombre profundamente científico, hacer el papel de utopista o agorero de la historia. Su construcción era tarea de otros. El lo que sabía era que el sistema capitalista marchaba hacia su propia destrucción, como otras sociedades de clase a lo largo de la historia humana.

Ahora el fenómeno va derivando de una manera muy interesante: el desarrollo de las fuerzas productivas de que él hablaba, y el desarrollo de la ciencia y la técnica, van conduciendo hacia el mundo globalizado que él concebía, como también lo concibió Lenin. Ellos no concebían el socialismo en un solo país, lo concebían a nivel mundial. Solo las excepcionales circunstancias posteriores a la Revolución de Octubre obligaron a Lenin a tratar de hacerlo en uno de los países más atrasados económicamente de Europa, pero inmenso y de enormes recursos, que era, por sí solo, un mundo.

Es muy interesante, sumamente interesante, ver cómo se va produciendo aceleradamente esa evolución hacia la globalización total y allá están empezando a reivindicar a Marx; está empezando a interesarles Marx, porque quieren ver en sus teorías, si hay incluso algunas respuestas a sus preocupaciones.

Las teorías de Marx en relación con las crisis. Ellos están viendo esas crisis, las están viendo venir. Están ocurriendo unos fenómenos tremendos en el mundo, que convierten esta hora en una de las más interesantes de las que ha vivido jamás la humanidad y ellos están preocupados, porque no tienen respuesta. Tú les puedes hacer 10 preguntas acerca del porvenir; 100 preguntas, y no tienen respuestas para ninguna de ellas.

Muchos políticos de nuestros tiempos, de los que están dedicados más bien a la politiquería, no ven más allá de tres cuadras; no ven más allá del brevísimo período de tiempo en que actúan en función de mezquinas y vanidosas ambiciones personales, sufriendo un desgaste incesante; se desgastan constantemente. Ellos tienen ahora que buscar cómo explicar el milagro, porque eso sí es milagro y milagro duradero, de la resistencia de nuestro país.

Ninguno de sus sistemas políticos y económicos habrían podido resistir lo que ha resistido Cuba: 40 años de bloqueo y ya casi una década de período especial, si contamos desde el momento en que empezaron a surtir efectos en la economía del país los problemas del campo socialista y de la URSS. Lo que Cuba ha resistido 40 años no lo resiste; no lo puede resistir, con los modelos que le impuso Estados Unidos, el resto de los países de América Latina, ¡ninguno, ni un mes! El bloqueo no lo habrían resistido ni un mes, el período especial ni tres días.

Entonces, esos valores la gente los va reconociendo. Nosotros hablamos con muchos visitantes que vienen aquí -como, por ejemplo, los representantes obreros que vienen ahora con motivo de la fecha del Primero de Mayo- y es impresionante lo que cuentan, lo que hablan, y la esperanza que tienen puesta en Cuba; la simpatía que sienten por Cuba.

Si hay un festival mundial, y se te olvidó ese hecho también, lo has pasado por alto...

Periodista.- Si le hago preguntas tan largas, ¿entonces qué dejo para las respuestas?

Fidel Castro.- Es que se te olvidaron cosas.

El Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes demostró cómo está empezando a pensar esa juventud, cómo va reaccionando; cómo vinieron espontáneamente, cómo se pagaron el pasaje, cómo los recibió el pueblo en sus casas. ¿Dónde pueden hacer eso? ¿Dónde hay ese espíritu de solidaridad que encontraron aquí? No, no te lo encuentras en ninguna parte.

Las mujeres que vinieron hace muy poco de setenta y tantos países -yo no pude participar en las sesiones de debate, solo vi los documentos-, ¡qué cosas interesantes han planteado! Las mujeres son las que más sufren. Están sufriendo las crisis de desempleo y el neoliberalismo; las sufren como madres, las sufren como trabajadoras, discriminadas en muchos aspectos. Cuando se analizan los índices, hay casi 1 000 millones de analfabetos; pero la mayor parte son mujeres. Cuando se habla del número de desempleados, hay tantos millones; pero la mayor parte son mujeres. Y cómo se va creando esa conciencia y qué opinión tienen ellas de Cuba.

Si se reúnen los estudiantes, si se reúnen los maestros, si se reúnen los científicos, si se reúnen los pedagogos, ven en Cuba una referencia. Cuando se habla de niños, qué cuentos les van a hacer. ¿Qué país de este hemisferio tiene a todos los niños que requieren enseñanza especial con todas las necesidades cubiertas? Eso no lo tiene ni Estados Unidos, no lo tienen ni los países desarrollados: todas las necesidades de matrículas satisfechas. Claro, los que tienen más dinero siempre encuentran una escuela donde mandan a los hijos; pero que entre 60 000 y 70 000 niños con dificultades, de manera gratuita, de forma total, tengan sus matrículas aseguradas en las escuelas, y aun en nuestras difíciles condiciones, eso no lo hay en ninguna otra parte.

Tú analizas a través de estas ideas, estas realidades, lo que pasa en todos los países de América Latina, y hay una diferencia tremenda. El sistema que los rige es insostenible e indefendible.

Nosotros tenemos el privilegio, la fortuna de haber encontrado nuestro camino y nuestra fórmula, y haber enriquecido nuestra tradición revolucionaria, verdaderamente democrática y humana, nuestro espíritu de lucha. Entonces, Cuba hoy, a finales de este siglo, ocupa un lugar realmente destacado. En el orden moral, en el orden ideológico, es un verdadero ejemplo para el resto del mundo. Eso no lo pueden resistir.

Ellos no tienen respuesta para esos problemas, no tienen respuesta para el desempleo, crean un egoísmo tremendo en la gente, separan a la gente, las dividen. Es la conversión del hombre en fiera, la conversión del hombre en lobo. Eso es el capitalismo.

Cuba ha estado precisamente 40 años en una tarea de humanización del hombre y ahora la lucha es fuerte, muy fuerte, porque estamos rodeados de capitalismo por todas partes y, además, hemos tenido que aplicar determinadas medidas que crean desigualdades y determinados privilegios en el seno de la sociedad; un país que tiene que desarrollarse; que necesita inversiones, capitales de inversión; que no tiene créditos en ningún organismo internacional, y contra el cual se realiza una implacable guerra económica.

Entonces, tenemos que utilizar algunos mecanismos que, en medio de dificultades, engendran individualismos, egoísmos, confusiones y enajenaciones. Pero nos vamos adaptando también a luchar con esa situación, y la gente sabe distinguir entre el egoísmo de la sociedad capitalista, y la solidaridad y la generosidad de la sociedad socialista.

Todos esos valores son los que tenemos que preservar en dura lucha, y ustedes tienen un papel muy importante.

No te olvides de nada, ni del festival. Pero, ¿quieres que te diga una cosa más? Te vas a poner colorada.

Periodista.- ¿Por qué?

Fidel Castro.- Porque te olvidaste del Che; te olvidaste de los funerales del Che, de su regreso a Cuba. Suma para que veas cuántas cosas han ocurrido. ¡Que no se nos olviden esas cosas que contribuyeron a crear ese espíritu que se manifestó hoy el Primero de Mayo! Pero no por ello debemos sentirnos contentos y satisfechos, ni dejar de luchar un solo segundo por muchas cosas que podemos hacer mejor todavía, en todos los campos; no hay uno solo donde no exista espacio para la mejoría, el progreso, el trabajo revolucionario.

(Continuación)


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