
Los Cocodrilos fueron castigados por los Leñadores, cuyas hachas, cada vez con más filo, terminaron por despedazarlos. Las Tunas le volvió a ganar a Matanzas, ahora categóricamente, por 11-4, e irá al peligroso pantano yumurino con la certeza de que, para ganarle el play off semifinal, hay que regresar al peligroso bosque tunero.
Solo con el cuarto inning les habría bastado a los anfitriones en el Julio a. Mella, pues las cinco anotaciones de ese acto resultaron inalcanzables para sus adversarios. Cuatro jits, incluyendo un doble, y un error, se combinaron para ese decisivo racimo, con el cual los tuneros aumentan a seis su cadena de éxitos en la presente postemporada.
Otra vez la exactitud en el manejo del pitcheo fue clave para los del Balcón del Oriente. En cuanto su joven abridor, el novato Eliander Bravo, dio síntomas de pérdida del dominio ante el oponente, fue sacado de la lomita, aun cuando le quedaba poco para poder aspirar al triunfo. El muchacho lanzó cuatro episodios, le registraron tres limpias, dio igual cantidad de boletos y toleró cinco jits. Su rescate significó cambiar un zurdo por un derecho, y la juventud por la mayor experiencia de Keniel Ferraz, quien cubrió el resto de la ruta de cinco capítulos, permitiendo tres imparables, sin carreras, sin bases y un ponche.
En estas mismas páginas habíamos dado como ligero favorito al equipo que ahora va perdiendo por 2-0, y que para honrar ese pronóstico tendría que vencer en cuatro de los cinco encuentros que restan. ¿Es una misión imposible?
Ya sabemos que en pelota no hay nada escrito hasta cerrar la última página del último partido; pero revertir lo que está sucediendo es tan difícil como dar un jonrón con esta pelota TeamMate, que tiene ahogada las gargantas de los graderíos, al no ver pasar las bolas por encima de las cercas.
Fíjense si es así, que Benigno Daquinta acaba casi de firmar la sentencia final de los Cocodrilos, al develar uno de sus mágicos datos. En 90 play off celebrados, estamos en el 91, el equipo que ha empezado ganando por 2-0 solo lo ha perdido en diez ocasiones. Claro, el avezado estadístico avileño se sacó de debajo de la manga una posibilidad, pues afirma que uno de los agraciados de esa decena fue Matanzas. ¿Y saben a quién se lo viró? A Las Tunas.
Pero la hazaña es más retadora, porque los de la Atenas de Cuba han caído dos veces siendo defendidos por lo mejor de su pitcheo, entiéndase Naykel Cruz, Renner Rivero y Noelvis Entenza. Cuando apreciamos una pequeña ventaja en los vaticinios era, justamente, porque los rojos se veían mejor desde el montículo.
Si ese pitcheo no marca la diferencia, bote o no la pelota, los bates de los Leñadores son tan poderosos que también arrasarían en el pantano, como lo hicieron este viernes, pues toda su alineación, excepto dos hombres, Danel Castro y Manuel Ávila, batearon más de un jit, y cuatro impulsaron dos o más carreras.
Leñadores y Cocodrilos no aparecerán hasta el lunes, en el Victoria de Girón yumurino, pero hoy llega el clásico de la pelota cubana. Alberto Bisset, por las Avispas santiagueras, y Raymond Figueredo, por los Leones de Industriales, serán los abridores.
Se busca a los dos finalistas de la 62 Serie Nacional, la cual, sin saber cuáles serán sus animadores, sí tiene ya una primicia. La disputa por el título de campeón nacional será inédita.
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JULIO A. MELLA |
C |
H |
E |
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MTZ |
000 121 000 |
4 |
9 |
3 |
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LTU |
000 510 50X |
11 |
16 |
2 |
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G: K. Ferraz (8-4). P: R. Rivero (6-5). |
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Carlos José Reyes Campos dijo:
1
22 de julio de 2023
17:04:25
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