Matanzas.-Con buen sentido histórico, el añejo Palmar de Junco fue escogido como el escenario para proclamar al beisbol como Patrimonio Cultural de la Nación, declaratoria que se hará oficial hoy martes 19 de octubre.
Se trata del terreno de pelota en activo más antiguo del mundo y donde tuvo lugar, el 27 de diciembre de 1874, el primer desafío de beisbol en la Mayor de las Antillas, partido celebrado con box score oficial.
La solemne declaración en predios del mítico terreno enorgullece, especialmente, a los matanceros, quienes se alegran por comprobar que hay una conciencia en torno al significado de este estadio, uno de los testigos excepcionales del origen de la pelota en nuestro país.
«Estamos muy contentos por esta designación que constituye un reconocimiento a los méritos históricos del Palmar de Junco y al aporte de la provincia en general a esa disciplina», expresó José Luis Gándara, director de Deportes en Matanzas.
Observó que en los últimos días se ha laborado en la instalación deportiva con el ánimo de que se encuentre lo mejor engalanada posible para la ocasión, acciones que incluyen pintura, chapea del terreno de juego y otros muchos detalles para mejorar la imagen del estadio.
A la ceremonia están invitados los más encumbrados expeloteros del territorio (de manera muy especial los tres mosqueteros: Wilfredo Sánchez, Félix Isasi y Rigoberto Rosique), y exaltados al Salón de la Fama Palmar de Junco, así como otras glorias deportivas, entre quienes se cuentan varios campeones mundiales y olímpicos.
Para llamar la atención sobre esa honda presencia del beisbol en la vida de los cubanos, que nos conmueve en la victoria y la desdicha, la recreación cultural de la ceremonia estará a cargo de la Orquesta Failde, agrupación musical heredera del creador del danzón, baile nacional cubano, y declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2013.
Centenares de matanceros acudirán de seguro al añejo parque a celebrar esta investidura a un deporte que llevamos en la sangre y es parte de nuestras costumbres e idiosincrasia, y cuyo lenguaje está en la vida cotidiana de los cubanos.
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