El Salón de Mayo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en el capitalino Pabellón Cuba, se desbordó de pueblo el pasado jueves. El motivo de tal convocatoria fue que el habitual espacio Encuentro con…, a cargo de la periodista Magda Resik, tenía como invitado al popular cantautor Amaury Pérez Vidal.
Quien pensó que se trataría de una de esas sesiones normales de preguntas y respuestas, se tuvo que haber llevado la mayor sorpresa, como nos sucedió a todos los que fuimos testigos de lo sucedido esa tarde.
Entre el centenar de personas que coincidimos allí, muchos hemos visto encanecer nuestros cabellos escuchando las canciones de Amaury por la radio, o disfrutando de sus memorables conciertos en teatros como el Karl Marx; pero no todos habían tenido la oportunidad de verlo tan de cerca, y poder confirmar que siempre ha sido uno más de nosotros.
Lo distingue su vocación por entregarnos una obra creadora que a lo largo de su vida representa en sí misma a la cultura como poderosa razón para con la Patria. Afable, coloquial, honesto, y con gran dominio en el manejo del espacio donde se encuentre, aunque sea solo para una entrevista, al conocido conductor del programa televisivo Con dos que se quieran, ahora le tocaba el turno de responder a la cálida y experimentada Magda, en un agradable contrapunteo que hizo las delicias de un público atento a no perderse ningún detalle de la conversación.
Como en muy pocas ocasiones, Amaury nos habló acerca del gran privilegio que significó para él la estrecha relación que sostuvo con el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, al confesar que no era extraño que los sorprendiera el amanecer enfrascados en un fraternal diálogo.
Otro momento de gran emotividad de este encuentro fue cuando Magda le pidió que se refiriera a un entrañable ser en su vida, Eusebio Leal, un puntal de reflexión con particular relevancia en la espiritualidad del querido cantautor.
Por supuesto que, también nos explicó con la mayor naturalidad como musicalizar poemas, componer una canción o escribir una novela no le resultaba difícil, al asumir la acción desde una misma perspectiva; nos enteramos de que Acuérdate de Abril la concibió en el mismo momento que Noel Nicola compuso Te perdono; y, obviamente, no podía dejar de hacer referencias de particular intimidad de la relación con su mamá, la inolvidable Consuelito Vidal.
Para el cierre de esta agradable velada, Amaury, acompañado en la guitarra por Abel Acosta, interpretó cuatro canciones que refrendaron que está en magnífica forma en estos momentos para cantar, como lo demostró con la impecable interpretación del clásico Hacerte venir.
Una sorpresa final fue de parte del presidente de la AHS, Yasel Toledo, al anunciarle que será honrado próximamente con el galardón de Maestro de Juventudes, merecida condición, que le da cuerpo y alma a la sensación compartida de que, ese día, fuimos iluminados por el resplandor que desprende Amaury Pérez en su amor por Cuba.
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