ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Inspirados en el ejemplo del doctor Eusebio Leal, en cuanto al trabajo cultural comunitario desplegado en el centro histórico de La Habana, los delegados que asisten al Congreso Internacional Comunidad 2023 –evento que celebra los aniversarios 45 del sistema de Casas de Cultura de Cuba, y el 130 de las Casas del Pueblo de Italia–, se dispusieron, desde ayer y hasta mañana, a compartir sus propias experiencias, adquiridas en cada uno de sus respectivos proyectos.

Organizado por el Consejo Nacional de Casas de Cultura de Cuba (CNCC) y la Asociación Recreativa Cultural Italiana  (ARCI) la cita abordará, a través del intercambio científico y académico, cuánto puede transformar el trabajo cultural comunitario a una barriada.

Para Diango González Guerra, presidente del CNCC, el Congreso «es una oportunidad para trabajar, desde la cultura, en las comunidades y, desde el arte, transformarlas».

«Desde el ejercicio de la vida cotidiana, en contacto directo con las personas que forman la comunidad y el barrio, ayudándolos, haciendo que mantengan vivas sus costumbres y tradiciones, es posible lograr que las personas se vuelquen a transformar su entorno», dijo el doctor Enrique Alemán, líder del Proyecto Quisicuaba, en La Habana, premio nacional de Cultura Comunitaria.

Distingido con el mismo galardón, Ramón Silverio, director del proyecto cultural El Mejunje, en Santa Clara, se refirió a su satisfacción por todo lo que ha logrado a través del trabajo cultural que ha desarrollado contra viento y marea. «Confío en ello porque lo he visto. El buen trabajo cultural comunitario puede cambiar una ciudad, un país. He ahí su gran fuerza».

«Ayudar a que la comunidad tome poder, a que se empodere para que mejoren las condiciones de vida de las personas, sus formas de pensar y actuar en favor de los demás, es algo que, a través del teatro, es posible lograr. Eso es lo que hacemos nosotros los teatristas cuando vamos a las comunidades. Hacer que las personas entiendan qué hay que hacer por una sociedad mejor para todos». Así concibió el efecto de su trabajo otro premio nacional, José Oriol Martínez  González, director  del Grupo Teatro de los Elementos, en Cumanayagua, en Cienfuegos, consciente de lo que puede conseguir el trabajo comunitario.

 También para Ury Rodríguez, multipremiado dramaturgo guantanamero con 36 años de labor en comunidades de todo el país, quien ha logrado experiencias magníficas trabajando con los jóvenes de la Brigada José Martí de Instructores de Arte, resulta reconfortante verter cultura en las comunidades. «Investigando, ofreciendo talleres, he visto el cambio que estos producen en las personas. Con ellos he aprendido a escuchar, a entender sus problemas y a lograr una obra mejor, más fuerte y segura», explicó.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.