Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro, para soñar en grande

Isabela Sánchez Figueroa, quien sueña con convertirse en una gran contorsionista, a los diez años sorprende con sus habilidades elásticas y el profesionalismo con que defiende el complejo arte circense. Esa pasión ha sido forjada en ella, y en otros niños y adolescentes a través del proyecto comunitario Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro, el cual invita a una fiesta donde el talento infanto-juvenil será el protagonista.

Lo que surgió como una graduación de curso del proyecto, se convirtió en el Festival Internacional de Niños, Niñas y Jóvenes Aficionados al Circo, que arriba a su 16 edición, programada del 13 al 16 de julio con presentaciones en el cine Omega, la sede principal, el anfiteatro de Marianao y otros espacios capitalinos, se informó en conferencia de prensa.

Durante el evento se realizarán competencias de variedades (números de malabares, acrobacia, contorsiones, payasos, entre otros) con un total de 64 obras, que serán interpretadas por 120 artistas, incluyendo la participación de niños de otras provincias y también de Colombia, país invitado en esta ocasión, el cual presentará diez actos circenses, de acuerdo con Odelmis Hernández Vázquez (Kiko), director general del proyecto Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro y del festival.

El 16, a propósito del Día de los Niños, se realizarán presentaciones especiales a las 11:00 a.m. en la Carpa Trompoloco y en el Pabellón Cuba. Por la noche, a las 8:00 p.m. en el Anfiteatro de Marianao tendrán lugar la gala de clausura y las premiaciones.

Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro es un proyecto comunitario de la Casa de la Cultura de Marianao que surgió con el propósito de «rescatar y revitalizar algunos números circenses perdidos en Cuba», comentó a Granma Kiko, quien fue payaso y trapecista y hoy entrena en este arte a niños y jóvenes de toda La Habana. Constituye una cantera del Circo Nacional de Cuba, «todos los años le tributamos estudiantes a la Escuela Nacional de Circo», puntualizó.

Este proyecto ha contribuido a formar a muchas generaciones que un día fueron ángeles soñadores, como Isabela, la contorsionista, y hoy son artistas que representan en varios países lo mejor del circo cubano.