ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La caracterización lograda por Doimeadiós con su Mongo Castillo, a partir del personaje real de Mongo Treto, es un ejemplo de la seriedad con que se trabajó la historia de esta serie. Foto: escambray, tomada del periódico

La recién finalizada serie televisiva Lucha Contra Bandidos 2 (LCB): La otra guerra, nos ha traído al presente la necesidad de recordar todos los días nuestra historia, colmada de héroes, desde el inicio de las Guerras Independentistas hasta hoy.

En la lucha contra el bandidismo en Cuba hubo muchos que fueron conocidos como «rastreadores de bandidos» o «cazabandidos». Las historias de dos de ellos -Ramón de la Caridad Treto Fernández, más conocido como Mongo Treto, el TenienteTreto o Mongo el del G-2 y Juan «Puro» Villalobos- le sirvieron a Osvaldo Doimeadiós para armar el personaje de Mongo Castillo. Por cierto, magistralmente interpretado.

Ha sido el mismo Doimeadiós quien ha reconocido cuánto ha significado en su vida– como cubano y actor – el haber entrado en contacto con las historias de estos dos combatientes de esa etapa de lucha en el Escambray.

En entrevistas que le han realizado, el actor ha afirmado que cuando leyó por primera vez el libreto de LCB 1, y después cuando estudió más a profundidad la vida de Mongo Treto, cayó rendido ante su estatura.

¿Cómo lo construyó? Ha explicado el artista: «Tuve la ventaja de que Mongo Castillo tiene como punto de partida una historia real, la de Ramón Treto, a la que se le sumaron historias de otras familias. Eduardo Vázquez, el guionista principal de la serie, me facilitó una entrevista que le hicieron a Treto en 1983 y de ella tomé dicharachos y otras informaciones que me ayudaron a construir el personajeg.

Juan «Puro»Villalobos Foto: escambray, tomada del periódico

«También, continúo explicando, vi unas imágenes suyas en un documental, pero no quise calcarlo. Lo armé con varias historias, y lo trabajé sobre la base de la educación sentimental del campesino cubano, que es muy duro y recio pero que convive además con sus lados vulnerables. Lo importante es sentir el personaje, y lograr un sello, una autenticidad. Quienes viven en zonas apartadas, con una vida difícil, se exponen a la sobrevida y siempre tratan de hacer lo correcto, lo que su propia lógica le ofrece. No quise impresionar ni fingir. Estudié el texto, pero no quise sentirme tan seguro de él. Acudí a la espontaneidad y a todos los resortes que le dieran más naturalidad al personaje».

Pero, ¿quién fue en realidad Ramón de la Caridad Treto Fernández?

Nacido el 12 de octubre de 1925 en Manicargaua  y fallecido el 28 de mayo del 2009, en Güinía de Miranda, en 1957 y 1958, durante la lucha insurreccional contra la tiranía batistiana, colaboró con las guerrillas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo bajo el mando del comandante Víctor Dreke Cruz y con las del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, subordinadas al comandante Víctor Bordón Machado.

Fue colaborador del Ejército Rebelde y guía en el Escambray e interventor al triunfo de la Revolución. Supo de Fidel y conoció personalmente al Che en 1958 en el ataque de Güinía de Miranda. En la limpia del Escambray estuvo a las órdenes de Gustavo Castellón «El caballo de Mayaguara», entre otros jefes.Actuó como jefe de una red de informantes del Departamento de Seguridad del Estado y como enlace con los oficiales que lo atendían, principalmente René Martínez Gómez (Chaleco).

En 1961 fue alfabetizado, aprendió a firmar y alcanzó el segundo grado de escolaridad. Gracias a su suspicacia -dicen que tenía un sexto sentido- salvó su vida varias veces durante la lucha contra los bandidos. Él acostumbraba a entrar a su casa por la puerta delantera y cuando se iba a dormir salía por detrás y se acostaba en un lugar seguro en medio del monte. En noviembre de 1962 un grupo de colaboradores de bandidos trataron de matarlo dándole candela a la casa, pero no se encontraba dentro como pensaban y escapó de ser quemado vivo. El inmueble y todas sus pertenencias fueron pasto de las llamas.

En realidad, Mongo Treto desinformaba a todos sobre su paradero a fin de que los bandidos no pudieran ubicarlo fácilmente. Por eso acostumbraba a decirle a la gente que le prepararan condiciones para pasar la noche, y en realidad se iba a dormir en una cueva. En muchas ocasiones dejó varias camas vacías.

Para trasladarse de un lugar a otro hacía lo mismo, tenía tres caballos. Usaba uno, lo dejaba aparejado en un lugar para que los demás pensaran que él andaba por los alrededores, y tenía otro preparado en algún sitio oculto, lo montaba y se iba con rumbo desconocido. Después mandaba a buscar el caballo que había dejado atrás. Así era muy difícil hacerle una emboscada.

Cuando conocía algo a través de una fuente cercana a los bandidos, lo verificaba con uno de los integrantes de su red de información. De esta forma se supo que Blanco Cabello, el interventor de Batabanal, estaba conspirando con los bandidos; también a través de este trabajo incipiente de contrainteligencia se conoció que el cabecilla de bandidos Braulio Amador Quesada iba a visitar a Macho Portales, y así pudo ser capturado.

Estos métodos, y otros, como visitar una veintena de familias campesinas para dejar un mensaje en una de ellas sin que nadie pudiera definir dónde lo había dejado, fueron aplicados por Mongo Treto durante la lucha contra bandidos, pero también los puso en práctica años después, porque continuó defendiendo la Revolución enfrentándose a delincuentes comunes y especuladores.

Cumplió numerosas misiones y fue toda una leyenda. Le gustaba mascar tabaco y de él se cuentan muchas anécdotas como las que hoy Granma pone a consideración de los lectores. «Nos encontrábamos en la jefatura de operaciones discutiendo con el ComandanteTomassevish la forma en que se llevaría a cabo una operación, Mongo Treto estaba en un rincón y escuchaba con atención las ordenes que Tomassevish impartía, donde hacía referencia a los cartógrafos y al trabajo que estos desarrollaban basados en abscisas y coordenadas, así como de sus razonamientos en busca de catetos e hipotenusas, Treto oyó aquellas palabras, hizo un gesto con los labios en señal de extrañeza y le dijo alComandante: “Un momentito, un momentito, usted hablará mucho de poteto y de todo eso, pero si usted no coge por el desguinde, se van los alzados. ¿Quién es poteto, quién es potenusa, esa gente va también a la operación?”. Aquellas expresiones nos hicieron reír a todos, pero estaba en lo cierto, si no hubiéramos cogido por aquel barranco en los farallones de los Canarreos, que él llamaba desguinde, se nos hubieran ido los alzados», refiere Pedro Etcheverry Vázquez, Investigador del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, que le oyó contar a Luis Felipe Denis Díaz, Jefe de la Seguridad del Estado en el Escambray.

Mongo Treto participó en operaciones contra cabecillas de bandas terroristas como: Osiris Borges Rojas, Porfirio Guillén Amador, Blas Ortega Ortega, Ismael Jaime Sandoval y Manuel Munso La Guardia, entre otros. Por los valiosos servicios prestados a la Revolución fue condecorado con la Medalla de Lucha Contra Bandidos, el Sello de la Policía Nacional Revolucionaria y el Sello Dorado por el XXX Aniversario de los Órganos de la Seguridad del Estado.

Al concluir la lucha contra bandidos, Mongo regresó a trabajar la tierra, se hizo auxiliar de la policía y los bomberos de Güinía de Miranda. Cuentan que antes, dejó su fusil-checo en la comandancia, con una indicación precisa: «Ya saben, si hay algo o si oyen de alguna invasión o cualquier cosa de esa, me van a buscar».

Juan «Puro» Villalobos, fue parte de una familia que sirvió de guía al Batallón 117. Con ese batallón capturaron alrededorde 50 bandidos. Los Villalobos cuidaron a muchos de los jóvenes alfabetizadores que subieron al Escambray.

«Juan fue algo así como el eje central de una familia de campesinos revolucionarios como sus hermanos Salvador, José y varios primos, que se atravesaron en el camino de los bandidos que asesinaron a brigadistas y a gente inocente en el lomerío», refirió en una ocasión el Teniente Coronel (r) Angel D. Torrado Villalobos, pariente de Juan y combatiente de la lucha contra los bandidos en el Escambray.

«Los Villalobos entramos en los sectores de las Compañías Serranas cuando llegó la Milicia de La Habana, allá por 1960. En las Milicias estábamos como cuatro miembros de la familia sirviendo de guías del Batallón 117. Primeramente, con ese batallón hicimos una limpia fuerte del Escambray».

El 12 de abril de 1962, Congo Pacheco, uno de los más famosos bandidos del Escambray, volvió a atacar la casa de un vecino de Puro Villalobos, por viejas rencillas personales. Cuentan que Puro se estaba afeitando cuando oyó los primeros disparos. Entonces soltó la navaja, cogió la metralleta y salió con la mitad de la cara sin afeitar. Detrás venían sus hijos, también armados.

En medio del combate se dividieron, Puro regresó con un herido y los muchachos siguieron el rastro del Congo hasta que lo capturaron. «Estaba destrozado, contó el propio «Puro», se incorporó un poco y me pidió agua y que le diera un tiro. Le dije que no, que nosotros no hacíamos eso, que Fidel decía que a los presos, aunque fueran enemigos, había que atenderlos con todas las de la ley (…)».Cuando llegó a la casa como a las doce de la noche se afeitó la otra parte de la cara.

La limpia del Escambray se inició el 8 de septiembre de 1960, cuando una tropa que dirigía el propio Fidel rodeó a una banda en la zona de La Sierrita y capturó a más de una decena de bandidos y a su cabecilla, Leandro Alberto Walsh, hasta el 5 de julio de 1965, cuando fue neutralizada en la zona de Los Ramones (cerca del río Jatibonico, también en Las Villas), la última que quedaba activa.

El 26 de julio de 1965, en Las Villas, en el acto por el aniversario XII del Asalto al Cuartel Moncada, Fidel anunció el fin del bandisimo en Cuba.

Fuentes: Periódico Escambray, de Santic Spíritus.Información ofrecida por Pedro Etcheverry Vázquez, Investigador del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado y por el Teniente Coronel (r) Angel D. Torrado Villalobos, familia de Juan Villalobosy combatiente de la lucha contra los bandidos en el Escambray. 

Pie de Foto: La caracterización lograda por  Doimeadiós con su Mongo Castillo, a partir del personaje real de Mongo Treto, es un ejemplo de la seriedad con que se trabajó la historia de esta serie. Foto: Tomada del periódico Escambray.

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