Se cuenta que, a principios de 1969, ya la orquesta estaba formada, pero todavía carecía de un nombre. Es en medio de un corte de caña, cuando algunos de sus integrantes comentan el asunto. Que si la Empresa Benny Moré quería ponerle un nombre de origen indio como Hatuey, mientras que el cantante José Luis Martínez propone llamarla Los de Usted, a lo que salta Pupi para responderle que no, que debe ser un nombre enérgico, algo que suene como ¡Bang, Bang…! Obviamente, es Juan quien cierra definitivamente la discusión, al retomar la idea de Pupi y declara que la orquesta se va a llamar Los Van Van.
Hablamos, por supuesto, de un singular generador de conceptos creativos, del otro sujeto imprescindible para echar a andar el aclamado continente musical de la querida orquesta. Nos referimos al pianista César (Pupi) Pedroso, quien conjuntamente con Juan Formell aportaron la mayor cantidad de clásicos al repertorio vanvanero.
Si antológicos temas de Formell hacen rebosar de alegría nuestra memoria afectiva, las composiciones de Pupi no se quedan atrás. Basta mencionar títulos como El buena gente, Esto está bueno, Seis semanas, Tranquilo, Mota o El negro está cocinando, pues resultan suficientes para atestiguar la fértil creatividad de quien contribuyó a recrear la sabrosura de esta música incapaz de envejecer.
En buena medida, una de las claves para descifrar el acertijo de la probada longevidad de Van Van, viene dada por reconocer el justo punto de sazón criolla con el que Pupi ha permeado los solos al piano, virtuosismo heredado de su padre, César Nene Pedroso, pianista nada menos que de la Orquesta de Chapottin y de La Sensación. Sin embargo, después de prácticamente haberse entregado durante toda una vida, más de tres décadas al fenómeno vanvanero, Pupi Pedroso se siente todavía con la energía necesaria para probarse como director de su propia orquesta a la que llama Pupi y Los que son, son. La pegada que han tenido con éxitos como De la Timba a Pogolotti, La borrachera y Este año, nos demuestra el valor de una efectiva combinación donde se haga coincidir la experiencia acumulada con la voluntad de figurar entre los preferidos del público joven.
No por gusto, este elogiado Premio Nacional de Música reconoce que los 74 septiembres cumplidos ayer, no hacen más que entusiasmarlo para que el próximo año, cuando celebre varios aniversarios cerrados –60 de músico, 20 al frente de su orquesta, y 75 años de vida– sea mejor recibido aún, sin olvidar jamás aquel momento certero en que aceptó acompañar a Juan Formell en el sueño de Los Van Van.
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Eugenio dijo:
1
25 de septiembre de 2020
02:05:00
Ramón Miranda Arozarena dijo:
2
25 de septiembre de 2020
05:03:39
Lazaro dijo:
3
25 de septiembre de 2020
08:56:44
dulce maria Respondió:
29 de septiembre de 2020
14:00:32
Frank Renteria dijo:
4
25 de septiembre de 2020
13:59:58
dulce maria dijo:
5
29 de septiembre de 2020
14:01:58
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