FANO.–El Viale Cesare Battisti desemboca en el mar. Por esta arteria de la ciudad de Fano, en la costa este italiana, cada verano transitan miles de turistas y habitantes de la pequeña urbe para disfrutar de las plateadas aguas del Adriático. El próximo agosto, los transeúntes se llevarán una sorpresa: la vía se convertirá durante una jornada en la Calle Cuba.
Música, imágenes, materiales divulgativos y muestras de la cocina tradicional y la coctelería del archipiélago antillano propiciarán un acercamiento a rasgos distintivos de la identidad cubana.
Esto será por obra de la asociación Soy Cuba, agrupación que aspira a potenciar en la región de La Marca, donde está ubicada la localidad, el conocimiento de la realidad cubana, y con la que su presidente, el diseñador Filo Carboni, cumple un sueño largamente acariciado.
«Un grupo de amigos faneses nos pusimos de acuerdo para lanzar la iniciativa –puntualiza Carboni–. Nos planteamos ir más allá de acciones esporádicas, como las que hemos desarrollado hasta ahora, a favor de profundizar los vínculos culturales con la patria de Martí, entendida la cultura no solo en lo tocante a la producción artística y literaria, sino en un espectro mucho más amplio.
«De ahí que nos interesemos –precisó– por los más diversos aspectos de la historia y la vida social de la Isla, que abarca desde los aportes a la ciencia, la educación, la religiosidad popular y los deportes hasta los valores humanos y solidarios que caracterizan a un pueblo que se ha sobrepuesto a inmensos obstáculos».
En la agenda de Soy Cuba se perfilan ciclos de conferencias, exposiciones, intercambios culturales, proyecciones fílmicas y la promoción del turismo científico y cultural. Esperan el año entrante hacerse presentes en el programa conmemorativo por los 500 años de la fundación de La Habana. Para sus proyectos cuentan con la Embajada de Cuba en Italia y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos como interlocutores.
«Para mí Soy Cuba es un proyecto de vida; Cuba es mi segunda casa –aseguró Carboni–. Es así desde que 20 años atrás descubrí a Fidel y al Che como paradigmas éticos. Fui a la Isla por primera vez en el 2000 y he vuelto una y otra vez en incontables ocasiones.
«Mi padre, Sergio Carboni, también se ha comprometido con la Isla. Él es pintor, muy reconocido aquí por sus dibujos y acuarelas; un retrato suyo de Hemingway se exhibe en la Bodeguita del Medio de La Habana y ha captado en lienzos las figuras de Fidel y Raúl. Durante el injusto encierro de los Cinco Héroes en cárceles norteamericanas expresó de muy diversos modos solidaridad y mensajes por su liberación. Él admira la obra de Choco, Mendive y Fabelo, entre los artistas contemporáneos. Mi hermano Daniel, músico, ha interpretado y divulgado aquí por años los sonidos cubanos. Yo mismo, con su colaboración, he organizado en La Marca presentaciones de artistas populares procedentes de Cuba. Me casé en La Habana y Haila María Mompié fue la madrina de mi boda. Soy Cuba es el mejor legado que puedo dejar a mis hijos Liset y Devan».
La familia Carboni y los amigos que auspiciaron el nacimiento de la asociación han hecho pública una deuda que Filo dejó saber: «En Fano tendremos que erigir un monumento a José Martí. Desearíamos fuera ese un espacio para la memoria y la amistad».
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