
La celebración del Día de la Cultura Cubana en Roma tuvo la virtud de mostrar al público italiano dos facetas de las músicas que se cultiva en la isla, una destinada a las salas de concierto y otra a quienes prefieren el baile.
Protagonistas fueron dos prestigiosas figuras de la creación sonora cubana: el pianista y compositor José María Vitier y el director de orquesta y también compositor y trompetista Alexander Abreu. La cita aconteció en el escenario de Orion Live, situada en el corazón de Ciampino, en la capital italiana, auspiciada por las agencias Yslaproduction, LA Rock Entertaiment y los Estudios Abdala de Cuba.
En compañía del violinista Dagoberto A. González hijo, el percusionista Otto Santana y Abel Acosta en el contrabajo y los tambores batá, Vitier recorrió diversas instancias de una creación que refleja la identidad insular en sus más hondas esencias.
Heredera del pianismo que tuvo en Saumell, Cervantes, Ruiz Espadero y Lecuona altísimos exponentes entre los siglos XIX y principios del XX, de la tradición trovadoresca y de la impronta de la descarga cubana en el jazz, y al mismo tiempo, permeada tanto de las más depuradas influencias del barroco y el romanticismo europeos como de las células básicas aportadas por la africanía, la música de Vitier devino una fiesta para los sentidos.
Con Alexander Abreu y su banda Havana D’ Primera nadie permaneció indiferente. Ante un público que por años ha tenido diversos y sostenidos encuentros con la música popular bailable procedente de la isla antillana, la propuesta de Abreu confirmó novedades en el tratamiento contemporáneo del son cubano.










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Diana Hernández González dijo:
1
20 de octubre de 2017
18:29:01
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