ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Los niños fueron protagonistas de la jornada. Foto: Ismael Batista

El Vedado  capitalino es punto de encuentro seguro. Estar de vacaciones es llegarse hasta allí lo mismo para tomarse un helado, caminar entre la gente, o sentarse en el muro largo que contiene el mar y pone fin a la calle 23. Ayer, desde las diez de la mañana y hasta la media noche estuvo más revuelto que de costumbre. La habitual masa de jóvenes que hasta esa zona suele llegarse por estos días de receso escolar halló un escenario distinto invadido por los libros.

Los libros, aunque protagonistas de la jornada, no llegaron solos a la popular avenida.

Otras manifestaciones hermanas de la literatura hicieron su entrada en la fiesta convocada por las Lecturas de Verano, desde la calle 12 hasta el Malecón para animar un día importante de las vacaciones, el que declara con la promoción de lo más novedoso de las editoriales nacionales que hay literatura en la temporada estival.

Tertulias que habitualmente se celebran en distintos momentos del mes confluyeron en la cita. Así lo dejó ver Aire de Luz, conducida por la poeta Basilia Papastamatíu, que tuvo lugar en el Centro Cultural Fresa y Chocolate. A lo largo de la vía más de 35 puntos de venta pusieron a disposición del lector disímiles textos con variedad de temáticas, entre otros materiales asociados al libro, como juegos de postales y afiches esencialmente para el público juvenil.

Entre las novedades que el público adquirió especialmente estuvieron: Andares con José Martí por la capital cubana, de Migdalia Carlota Castañer, y El flautista de Hamelin, de los hermanos Grimm, ambos con sello de Gente Nueva; de Carilda Oliver Labra, Una historia del deseo (Gente Nueva) y Desnuda para siempre, (Ácana); Armando Hart, una vida, un sueño, (Editora Abril); Platos estrellas de la cocina cubana, de Eddy Fernández y Rogelio Ramos (editorial Científico-Técnica) y Sondeando la sangre, de la canadiense Amanda Hale, (Ediciones Holguín).

La lectura de narrativa y poesía que animó en parques e instituciones la jornada, estuvo apoyada por el Icaic que proyectó en los cines aledaños (Riviera, 23 y 12 y la Rampa) filmes relacionados con la literatura. El parque del Quijote acogió en la noche a los trovadores, mientras el jazz prefirió la esquina del Yara.

La editorial Gente Nueva, además de presentar sus títulos y conceder en este contexto a la escritora Carilda Oliver Labra la Distinción de la Humildad, acogió a los grupos de teatro infantil Piececitos del Este y Puro corazón en el parque Mariana Grajales. Un grupo de pequeños participaron en la velada convertidos por medio de los disfraces en personajes de la literatura para niños.

En el resto del país también sucedieron actividades similares en las cabeceras de provincias, mientras que desde hoy están abiertas las librerías de la nación con títulos destinados a las Lecturas de Verano. En la capital la calle 23 será durante estos meses de receso docente un permanente espacio de adquisición de libros.

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Luis R. Capo dijo:

1

8 de julio de 2017

13:08:18


He sido, y soy, un lector empedernido y de amplio espectro durante décadas. Ayer entré a dos librerías y solo vi dos libros que me interesaron. No los compré pues se salían de mi presupuesto. Recuerdo años atrás cuando mi presupuesto para libros se me agotaba en una librería, me llevaba 5 o 6 y quedaban algunos para los que no me alcanzó el dinero. Pero la realidad es que ahora algo no anda bien. Creo que los que deciden qué se publica deberían tener un % de ingresos por el éxito de las ventas. Sólo un pequeño por ciento para que el asunto no se mercantilice demasiado pero que los haga pensar en el público. Y mas que nada, en el público que deben conquistar. ¡¡¡No bebidas alcohólicas en las Ferias del Libro!!!