Yilliam de Bala coming soon es una de las «manifestaciones artísticas» más inquietantes del panorama escénico nacional del último bienio. Es difícil definirla. No asistimos a un espectáculo con la codificación precisa de la danza contemporánea ni del teatro ni del performance, ni siquiera a un desfile de artes gráficas. Es una obra asaeteada por la interdisciplinariedad artística, una pieza que expande sus fronteras cada vez que sus intérpretes del Colectivo Persona han sentido la necesidad de cuestionar la sociedad de consumo en la que vivimos.
Su debut en el 16 Festival de Teatro de La Habana, en el 2015, motivó la aceptación de la crítica especializada. El crítico y profesor Pedro Ángel concedía, con estas palabras, su apoyo a la puesta: «Lo más valioso de la obra se esconde en su entramado, en esa manera de ensartar y llevar hasta el fondo un sinfín de temas, tópicos, imágenes con una suave progresión dramática que engancha al espectador y que no se excede en los clímax ni abusa de las zonas de distensión».
Dos años después, Yilliam de Bala —que obtuvo el Premio Villanueva de la Crítica 2015— regresa a la escena de la capital.
El último fin de semana de enero, en la sala Tito Junco del Bertolt Brecht se presentará en los horarios habituales. Esta vez tendrá como invitada a Gabriela Burdsall, una de las bailarinas más interesantes y versátiles de estos tiempos.
Para los espectadores que aún no han visto la obra —y ahora tienen la oportunidad— adelantamos que su argumento se basa en la visita a Cuba de una célebre diseñadora de modas, llamada Yilliam de Bala, artista innovadora que pretende sorprender a La Habana con una inusitada colección. No obstante, para conocer un poco más sobre los responsables de llevarla a escena conversamos con la bailarina y coreógrafa Sandra Ramy, directora del Colectivo Persona.
Egresada de la Escuela Nacional de Arte en el año 1994, Ramy estuvo vinculada durante un tiempo a Danza Teatro Retazos y luego se «metió de lleno» en el teatro, primero con Vicente Revuelta y después con Carlos Díaz, con quien continúa trabajando desde hace ya 20 años.
Del mundo del teatro aprendió a manejar las herramientas y recursos teatrales, hasta que al cabo de algunos años empezó a intentar encontrar un punto de conexión o de encuentro entre el lenguaje de la danza y el del teatro.
«Empecé a hacer pruebas desde el 2005 siempre vinculando a actores, bailarines, músicos. La idea de mi trabajo es un espacio abierto al encuentro entre disciplinas diversas, no solo teatro, danza y música, sino también artes visuales, artes gráficas».
PERSONA
«Colectivo Persona está inscrito como grupo a partir del 2013, pero desde años anteriores hicimos varios montajes como Detrás de nadie, Mi trabajo es usted...
«Llamarlo Persona estuvo motivado por varias razones: para los etruscos, persona significa máscara y a mí me interesa el trabajo con todos aquellos aspectos comunes de los seres humanos, esos detalles y cualidades que generan la realidad que hemos construido para vivir nosotros mismos. También siempre me gustó mucho la película Persona de Ingmar Bergman. Por eso lleva ese nombre, porque me interesa encontrar, a través del arte, los puntos que nos conforman y conforman esta realidad que las personas han edificado para vivir en ella.
«Somos un equipo de ocho personas, tenemos una actriz que es Tamara Venereo, Gretell Montes de Oca que es bailarina, Daniela Ponjuán que procede del ballet clásico, y el equipo técnico. Para nosotros es importante que sea un espacio abierto al trabajo y al intercambio con artistas y a diversas disciplinas de acuerdo con cada proyecto específico».
YILLIAM DE BALA
«Yilliam de Bala, según la persona que la concibió en un principio, que es el diseñador Roberto Ramos, es una manifestación artística. Todo el tiempo estamos escapando de una definición. Es un espacio donde se construye un cuestionamiento de la sociedad de consumo en la cual se vive a todas las escalas, entonces, es también observar un fenómeno desde muchos lugares.
«Se supone que el pretexto es el anuncio de la ausencia de la diseñadora que todos estaban esperando que iba a hacer su colección en La Habana. Las personas que estaban ahí se ven obligadas a construir, sobre la base de un tutorial enviado por correo electrónico, una colección y un show de alguien que nunca apareció».
«Luego de las funciones en La Habana vamos a presentarla en el Adelante, Festival Iberoamericano de Teatro, que tendrá lugar en Alemania, en febrero; y, probablemente, en octubre la llevaremos a Suiza.
«Después, pues queremos avanzar en nuevos proyectos. Tenemos pensado establecer un intercambio con músicos de Israel y hacer un trabajo acerca de las ceremonias que atraviesan nuestras vidas desde las visiones culturales de países tan distantes como son Cuba e Israel. Quiero abrir la puerta hacia la posibilidad de intercambiar con artistas y visiones artísticas diferentes».
HABLANDO DE LA DANZA Y LA COREOGRAFÍA DE HOY
«Es indiscutible que en Cuba hay excelentísimos bailarines, su nivel es bastante notorio… Con respecto a la coreografía siento que al mismo tiempo que hay mucha variedad de grupos y de coreógrafos estamos todos empezando a apuntar a lugares comunes en cuanto a los recursos, en la forma de concebir el material de movimiento, en los temas.
«No sé, a lo mejor es algo natural, vivimos en un contexto con condiciones similares y a lo mejor eso lleva a los artistas a tocar más o menos las mismas aristas temáticas. Pero en cuanto a los recursos creo que estamos en un momento en el que sería bueno expandir el uso de material y de recursos coreográficos. Estamos acudiendo todos a las mismas cosas, a las mismas maneras de conformar escenas… por supuesto, esto que digo es mi punto de vista.
«Por otro lado, me parece que una característica de la danza y de la coreografía cubana es el aspecto extremadamente formal de ella, en parte dado a que somos bailarines muy bien entrenados, de ahí que toda la condición formal en la danza tiene un primerísimo plano y lo que nos interesa hacer con la danza no está tan en primer plano.
«Nos hemos ido concentrando en el aspecto formal, lo que también está relacionado con una condición que creo que es, sociológicamente hablando, una condición de nosotros como cultura y como nación».












COMENTAR
Responder comentario