Lázaro Valdés: me complace compartir las esencias cubanas

Nunca pensó Lázaro Valdés que le colmara tanto ir por las escuelas de arte y dialogar con los jóvenes. «En mi larga vida en la música esta de ahora es una de las experiencias más gratificantes», expresó luego de culminar la primera etapa de su itinerario por los centros que encauzan la vocación de los talentos artísticos en Guantánamo, Santiago de Cuba, Bayamo y Holguín.

Pianista, fundador y director del grupo Son Jazz desde el 2003, Valdés protagonizó, junto a los integrantes de sus colectivos, una gira sui géneris por las escuelas, promovida por el Instituto Cubano de la Música.

Nada de conciertos formales. Cada presentación implicó un intercambio con los estudiantes acerca del origen y desarrollo de los géneros fundamentales de la música cubana, culta y popular a la vez: «Hablé de Esteban Salas, de la danza, la contradanza y el danzón, de la relación de los músicos del siglo XIX y principios del xx con la identidad nacional y el concepto de Patria, de la participación en las gestas independentistas, y de nuestra capacidad para vincularnos con la música del mundo, entre ellas el jazz latino; todo ello entre una y otra obra, entre ejemplos musicales».

«Porque —precisó— no se puede desligar a Cervantes y Saumell de lo que ha venido después, ni de la música de concierto, ni de la canción contemporánea ni de la música actual para el baile. No es que eso no se enseñe en las escuelas, pero hay una manera de contarlo diferente en actividades como las que propongo, que ayudan a completar la formación curricular».

Los claustros de las escue­las visitadas acogieron cá­lidamente este ciclo de ex­tensión docente y manifestaron su interés por favorecer sistemáticamente los intercambios entre los estudiantes y músicos de alto nivel profesional de gira por los territorios.

Lázaro declaró estar dis­puesto a proseguir esa la­bor en las escuelas del centro y occidente del país: «Me complace compartir con las nuevas generaciones las esen­cias cubanas».