El cine cubano se ha hecho sentir esta semana en las pantallas de Huelva. La proyección de un ciclo conformado por seis películas y el reconocimiento a uno de sus más prominentes actores, Jorge Perugorría, orientaron hacia la isla antillana la brújula del Festival de Cine Iberoamericano que por cuadragésima segunda vez convoca esa ciudad andaluza.
En la apertura de la cita, Perugorría recibió el premio Ciudad de Huelva, avalado por sus aportes a la actuación no solo en filmes cubanos sino de otros países hispanoamericanos y su versatilidad profesional que comprende también la realización, como demostró con la exhibición de Fátima o el Parque de la Fraternidad, basada en un relato del poeta Miguel Barnet, y a la que los críticos auguraron repercusión internacional.
Además de Fátima…, pasaron por las salas del festival Bailando con Margot, de Arturo Santana; Cuba libre, de Jorge Luis Sánchez; La cosa humana, de Gerardo Chijona; El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío; y Me dicen Cuba, de Pablo Massip.
Para Perugorría resultó una agradable sorpresa que los organizadores de la cita encomendaran a sus colegas y compatriotas Mirtha Ibarra, Vladimir Cruz y Laura de la Uz la entrega de la distinción, en el Palacio de los Congresos de Huelva.
Ibarra, que compartió en 1993 con el homenajeado y Vladimir Cruz la filmación de la importante cinta Fresa y chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, dijo ante la audiencia que Pichi (sobrenombre del actor) es «polifacético, todo lo que se propone lo logra y no todos saben su papel aglutinador en proyectos relacionados con la cultura de nuestro país».
La faceta del actor como director de cine fue aplaudida por el público que vio Fátima…, y advirtió la fluidez con que desarrolló un argumento que apuesta por el respeto a la diversidad y a la dignidad humana.










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Roberto dijo:
1
22 de noviembre de 2016
18:18:02
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