
Guillermo Amores nació en lo profundo de la barriada habanera de Miraflores y nunca pudo sacudirse del cuerpo esa herencia que adquirió, para él, valor de símbolo. Guillermo Amores se incorporó en los años 90 a la orquesta NG La Banda como percusionista. Después trabajó con otras agrupaciones de música popular, pero no lo abandonó la idea de rendir un homenaje personal a sus orígenes. Para ello impulsó el Team Cuba de la Rumba, un proyecto que ha agrupado a exponentes de esta manifestación en todo el país y ha dado visibilidad a agrupaciones que de alguna manera permanecían entre las sombras.
“Yo nací en un barrio muy humilde y popular y conozco las distintas expresiones de la rumba desde pequeño. Con lo que hago hoy, trato de demostrar que en nuestro país la rumba vive y goza de una gran salud. Para ello formamos el Team Cuba de la Rumba, que nació con la idea de agrupar a todos los grandes rumberos de Cuba y reunir a todos los que trabajen con calidad esta expresión”, dice este percusionista, productor y promotor cultural en una de las oficinas centrales de la Egrem, en el municipio de Playa, donde recibió a Granma junto al saxofonista Germán Velazco, miembro de la banda de Pablo Milanés y exintegrante de Irakere y NG La Banda, quien lo secundó desde el principio en esta iniciativa.
Amores recuerda que los orígenes del “Team Cuba” descansan en el proyecto La Rumba entre amigos, que se realizaba todos los domingos en la Casa de la Música de Galiano, donde ejercían como anfitriones Yoruba Andabo y Clave y Guaguancó.
“Siempre lo pensamos como un proyecto integrador y abierto a todos los buenos grupos de Cuba. Se trataba de establecer un espacio en el que pudieran reconocerse e intercambiar entre ellos y con el público. Ese era nuestro objetivo inicial”, indica.
Amores sitúa entre los logros más visibles del “Team” la creación de nuevos espacios para los rumberos en Cuba. “En La Habana no había lugares para escuchar rumba y hemos logrado abrir nuevos sitios para promoverla. Además, algunos centros nocturnos ya le han abierto las puertas y la Casa de la Música de Miramar fue uno de los primeros. Por ejemplo hace años, cuando NG La Banda invitaba a sus conciertos a Clave y Guaguancó y a Yoruba Andabo la gente se sorprendía. Sin embargo hoy aplauden, bailan y se van satisfechos por haber presenciado actuaciones de gran calibre. Ya existe un Palacio de la Rumba y como mencioné, ya se programan a los grupos que la cultivan en las casas de la música. O sea, la rumba ya tiene espacios”.
Osain del Monte es una de las joyas de la corona del Team Cuba de la Rumba. Guillermo habla con efusividad sobre el desarrollo alcanzado por esta joven agrupación. “Osain nació al calor del Team Cuba. Es una agrupación con una incuestionable calidad, que ha demostrado suficiente talento para triunfar y ha gozado de una cogida excelente entre un público en el que no solo existen seguidores de la rumba”, asegura mientras explica que el “Team” también han grabado discos de agrupaciones rumberas como Yoruba Andabo y contado con el apoyo de notables figuras como el Maestro Frank Fernández.
“Yoruba Andabo, dice Amores, es un ejemplo de que un grupo de rumba puede ser popular y conocer el éxito. Lo demostraron sobre todo con su tema La gozadera, que se ubicó en las listas de éxitos y puso a bailar a mucha gente. Todavía hoy el público lo pide en sus conciertos y se ven obligados a tocarlo”.
El Team Cuba de la Rumba dio el salto hacia los primeros planos de la música cubana en el 2009 y seis años mas tarde publicó los discos La Solución( Egrem) y La rumba no es como ayer (BIS MUSIC). La Solución fue el álbum que marcó la proyección definitiva de este proyecto y sus autores no quisieron que entre sus temas se escucharan solo las huellas de los grupos de La Habana.
“A los fallecidos había que salvarlos de alguna forma. Por eso, en principio, también quisimos grabar este disco, para rendir homenaje a los rumberos que ya no están o a los que tienen una edad muy avanzada. Para que no se nos quedara gente valiosa fuera, fuimos a las provincias y nos metimos en lo profundo del barrio, donde realmente nace la rumba”, agrega Germán Velazco.
En el viaje entraron en contacto con una realidad que hasta ahora, para ellos, no existía. “Por lo menos yo no tenía conocimiento de que en Cuba había tanto furor por la rumba. Lo que hicimos fue tratar de agrupar a sus mejores exponentes. Una de las provincias que más nos impresionó fue Cienfuegos, que tiene en cada municipio un grupo de rumba”, explica Velazco.
Amores, por su lado, apunta los motivos que lo llevaron a sumarse a este periplo nacional. “No se puede observar la realidad desde una oficina o enterarse por teléfono de lo que sucede. Por eso quisimos palpar in situ el estado de la rumba en la isla y nos reunimos con las agrupaciones, con las instituciones de cultura y descubrimos que la rumba, tiene una pujanza increíble”.
Sin embargo, no se explican cómo no existe un festival nacional dedicado a la rumba. “No entiendo cómo las instituciones correspondientes no han creado un festival que aglutine a los rumberos. Tenemos agrupaciones de calidad en todo el país, pero no se le acaba de dar forma a un festival para que toquen. Es, sencillamente, un problema de organización o interés. Cuba entera es potencia para la rumba, ahora solo hace falta que sus exponentes puedan tocar y demostrar su calidad a mayor escala”, dice Amores mientras su colega va un paso más allá.
“Se puede hacer incluso un festival internacional porque existen rumberos cubanos en muchas partes del mundo que estarán encantados de tocar en Cuba. La rumba es una fiesta, se toca, se baila y se canta. Tiene una fuerza natural que es innegable. Por ejemplo, si todos los rumberos que viven fuera del país, hubieran participado en estos discos hubiéramos tenido que grabar otros diez materiales”, apunta Velazco.
La rumba ha pasado por diversas épocas en Cuba incluso, agrega el saxofonista, en algunos momentos sus cultores hicieron de esta expresión un coto cerrado mientras desde las instituciones los miraban con algún recelo.
“Primeramente se centró en espacios muy pequeños. Se tocaba solo en los solares y los rumberos no mostraban interés en llevarla a otros lugares. Se sentían felices de tocar los domingos o los sábados por la tarde. Y las instituciones no los apoyaron, quizá por miedo a sacarlos de su espacio natural. La música popular cubana viene de la rumba. Una de sus formas es el yambú y de ahí partió el son cubano. Así que es hora de que se conozcan de una vez sus aportes a la cultura nacional”.
Guillermo Amores y Germán Velazco posiblemente salgan de nuevo a la carretera. En esta ocasión el objetivo aparentemente es otro pero al final sigue siendo el mismo. Irán en busca de mujeres rumberas para grabar el primer disco en Cuba que muestra la rumba hecha por sus exponentes femeninas.
”Queremos que este proyecto —dice Amores— quede mejor que La solución. Escucharemos a la mayor cantidad de rumberas cubanas para dejar testimonio de que en Cuba las mujeres también defienden esta disciplina, porque, al fin y al cabo, la rumba es una sola.”












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Javier dijo:
1
25 de febrero de 2016
21:29:46
Dago Morales dijo:
2
26 de febrero de 2016
03:36:01
Maria Elena Mora Valiña dijo:
3
26 de febrero de 2016
07:25:08
Maria Chiara Medri dijo:
4
27 de febrero de 2016
09:43:33
rumbero Respondió:
27 de febrero de 2016
15:28:58
rumbero dijo:
5
27 de febrero de 2016
15:27:46
Aldo Martinez dijo:
6
1 de marzo de 2016
08:00:24
Cienfuegos dijo:
7
2 de marzo de 2016
19:16:21
Maria Elena Mora dijo:
8
7 de agosto de 2016
13:14:34
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