ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Ozzy frente a la estatua de Lennon, en el parque habanero Foto: Yander Zamora

OzzyOsbourne llega en un viejo auto al parque John Lennon en La Habana. Lleva una gabardina gris, pulóver negro, pantalón negro, pelo sobre los hombros, su famoso crucifijo sobre el pecho, y un grueso anillo sobre la mano izquierda. Se coloca frente a la estatua del líder Beatle y dice algo en voz muy baja. Ozzy está acompañado de su hijo Jack Osbourne y de un equipo de la productora de televisión HistoryChannel, que filma cada movimiento del histórico vocalista de Black Sabbath.

Los orígenes de ese ritual yacen en la infancia de Ozzy. El músico, que vivió su niñez atrapado en las garras más feroces de la pobrezaen la Inglaterra profunda vio cómo cambió su vida gracias a un par de discos de Los Beatles que cayeron en sus manos cuando era un adolescente sin futuro. Su obsesión por Los Beatles lo llevó, incluso, a formar su primera banda junto al talentoso guitarrista Tony Lommi. En principio, se dedicaron al blues pero luegoentrarían en el mundo de la celebración de la magia negra, el ocultismo y el universo simbólico de la desolación humana. De ese modo, nació Black Sabbath y, también, nació el heavy metal como género y filosofía.

Ozzy está acompañado de su hijo Jack Osbourne Foto: Yander Zamora

El Ozzy 2015 sabe que es un sobreviviente. Sabe que puso orden en el caos, sabe que le ganó a su leyenda en los últimos rounds y sabe, además, de su enorme influencia en el mundo del rock and roll.

El vocalista tiene otros planes para la tarde. Luego de recordar a Lennon va hacia el Submarino Amarillo. Camina con pasos pausados, envuelto en una extraña tranquilad que nada tiene que ver con la aparente malignidad del personaje que interpreta sobre el escenario.

Ya en la instalación, mira con interés las imágenes alegóricas a los Beatles, lee las frases de sus canciones impresas en las paredes, se sienta en el centro de una mesa a los pies del escenario y su hijo, Jack, acepta dos bebidas sin alcohol para él y para su padre. Al frente, el notable guitarrista cubano Luis Manuel Molina le dedica un pequeño tributo. Son tres piezas de la autoría de Ozzy, entre ellas,Deey Mr.Crowley, que Molina interpreta impecablemente.

El músico británico, sorprendido,  agradece al guitarrista antes de entablar un diálogo con este redactor y con tres históricos periodistas y especialistas de rock: Guille Vilar, Juan Camacho y Joaquín Borges Triana. “Si no fuera por los Beatles yo no estaría aquí ahora. Yo vengo de una familia muy pobre y cuando era muchacho me capturaron el corazón. Cuando los escuché por primera vez, era como si todos mis sueños aparecieran delante de mí. Simplemente capturaron mi alma y cuando conocí a Paul McCartney fue como encontrarme con Dios”, me dice Ozzy al comenzar el encuentro grabado por el equipo de HistoryChannel.  

Le pregunto sobre su visita a la estatua de Lennon y me confiesa que no le gustan ese tipo de “memoriales”. “He conocido a Ringo, a Paul, pero nunca conocí a John, aunque me hubiera encantado. Me pongo triste cuando veo su imagen en algún memorial porque me recuerda que fue un acto muy cobarde lo del disparo. Fue muy triste el asesinato de un hombre que dio tanto placer a tanta gente a través de su música”, dice.

En el 2001 publicó Dreamer, un tema bastante enigmático en su repertorio. Me confiesa que la canción nació bajo la inspiración de Los Beatles. “Como soy tan fanático de los Beatles, inconscientemente me sale melodía muy similar a los Beatles. No era que estaba tratando de hacer una canción, como la próxima Imagine, pero yo me preocupo por la Tierra, los lugares, la gente, la violencia y las guerras. Y entonces sería bueno si todos nos pudiéramos llevarnos bien,  tendríamos un mundo mucho mejor".

Black Sabbath se despedirá de los escenarios tras su última gira mundial que romperá a finales de este mes en los escenarios de Estados Unidos. Para su nueva etapa en solitario está pensado armar una banda pero todavía no sabe a qué músicos llamará.

“Mis planes son hacer la gira con Black Sabbath  y después voy a tomar un breve descanso y escribir algunas cosas nuevas. Hasta ahora no sé todavía quién va a estar en la banda. No sé si el grupo que tengo ahora será el que tendré dentro de un año. Solo sé que Tommy Clufetos, mi baterista actual, es genial".

La  trayectoria de Black Sabbath con Ozzy comofrontman resume una buena parte de la historia del metal. El músico, de 67 años, asegura que la alineación ha funcionado porque existe un clima de amistad entre sus músicos.

“Somos todos amigos, nos llevamos bien. Según la manera en que yo lo veo, mi única causa es respetar a la gente que paga por comprar una entrada. Soy lo suficientemente viejo y más sabio ahora de lo que solía ser y no creo que sea justo tener un argumento impostado en el escenario. Es lamentable ver cómo la gente se vuelve avariciosa, se vuelve loca, y  se divide. En la mayoría de las bandas con  las cuales he estado, eso ha estropeado el resultado final del trabajo, que es la música".

Ozzy, a quien le debemos himnos como See you in the other sideI just  want you, habla también sobre los guitarristas con los que ha compartido alineación. “Cuando hago una audición para un nuevo guitarrista, les envío una canción de mi banda, y hago que toquen delante de mí. De la manera en que yo lo veo, si estoy delante y mi banda está detrás y yo no tengo que decir alto, eso es un grupo genial para mí. Porque a veces la gente quiere sobreactuar y yo soy el jefe de una máquina que reproduce música y si ese equipo no está enfocado en la audiencia, me saca de quicio y me molesta".

“Zakk Wyld —agrega el príncipe de las tinieblas— es el miembro con más tiempo de la banda que he tenido y es como mi familia, su familia es la mía. Él es un tipo genial, un gran guitarrista, es loco como yo, y, si yo le dijera “te necesito para una semana” él llegaría, y viceversa, si él me necesita sólo tiene que llamarme”.

El cantante británico Ozzy Osbourne, vocalista de la banda Black Sabbath, en el parque dedicado a John Lennon en La Habana. Foto: Yander Zamora

Este padre del metal muestra reservas hacia los músicos que utilizan la tecnología por encima del corazón. “Me parece ahora que la gente está perdiendo el arte de tocar en vivo porque la música está tan digitalizada y hay tantos trucos y tantos atajos. La gente simplemente pulsa botones ahora, cuando hacen una grabación, digamos que cantan una línea y sí es genial, simplemente lo repiten, es como perder la magia”.

El motivo de su viaje a Cuba es la grabación del octavo capítulo de un programa de HistoryChannel llamado Theworld tour, en el que Ozzy va contado sus impresiones del país que visita.

 “Esta es mi primera vez en Cuba y es fantástico. Uno se siente seguro aquí, es realmente genial, si lo hubiera sabido habría venido antes. Realmente lo estamos pasando muy bien acá”. Por si fuera poco,  remata con una sonrisa cuando se le pregunta sobre la posibilidad de un concierto en la Isla.  “Quiero venir a vivir a Cuba, no solo tocar aquí”, lanza antes de despedirse  de los periodistas y saludar a los metaleros que iban llegando al Submarino para observar, con sus propios ojos, a una de las grandes leyendas de la historia del rock.

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Víctor Ramos dijo:

1

8 de enero de 2016

20:44:26


El no sabe que T he Beatles para nosotros en los 60-70 eran como pactar con el diablo.

Inmaculada dijo:

2

9 de enero de 2016

16:40:56


Realmente The Beatles son universales. En mi visita a La Habana en 2010 o 2011 (no recuerdo bien) no vi esta estatua de John Lennon porque ni siquiera sabía que existía! Supe de su existencia al volver a casa. Una pena. Un saludo desde España.